La mantilla blanca y los toros

Vestir de mantilla blanca, es alegre, favorecedor e histórico en España. Como tantos otros elementos del guardarropa tradicional regional, se trata de una pieza artesana al máximo, que ocupa los baúles y cajones de las abuelas y bisabuelas españolas. En pleno siglo XXI, y con Victoria Federica de Marichalar y Borbón como gran embajadora, la primavera recuerda que España ha sido históricamente muy líder en tradiciones e inventos de estilismo.

Si este sábado 22 de abril comienza la Feria de Sevilla con su noche del «pescaíto» en cada caseta, el domingo por la mañana tendrá lugar en las arenas de La Maestranza el paseo final de la trigésimo séptima edición de la Exhibición del Real Club de Enganches de Andalucía. A medio día, con sol y olor a magnolio y a orín de caballo, una mezcla muy festiva que recuerda a feria, el Paseo de Colón de Sevilla se engalanará con chicas jóvenes que acompañarán a los carruajes elegantemente ataviadas con sus vestidos coloridos y sus preciosas mantillas blancas, que más bien suelen ser de color beige.

Incluso existe un jurado para dictaminar quién lleva la mejor mantilla y con más garbo. Muchas andaluzas, aunque no acudan en enganche, irán a la plaza de toros estos días con sus mantillas blancas, que se suelen utilizar entre las solteras, si bien esto es algo más pasado e incluso la duquesa de Alba, Jackie Kennedy y Nati Abascal han lucido mantilla blanca de casadas, viudas y divorciadas, respectivamente. Se llevan con media peina o con peineta alta, según preferencia y altura, con broche trasero y, si se quiere, con alguna flor en el pliegue delantero.

Es un orgullo que se recupere la mantilla blanca, así como la negra en bodas o Semana Santa, poniendo de actualidad un tradición que ha inspirado a muchos diseñadores incluso de otros lugares del mundo, como a Jean Paul Gaultier, Dolce&Gabbana o Christian Lacroix. Las tradiciones vuelven a la moda diaria más festiva. A las novias, que nunca la han dejado atrás, les vuelve a surgir como alternativa al velo, tras años de tocados años 20. España y sus tradiciones. Qué belleza.