Las nuevas Windsor actualizan el estilo de la Familia Real Británica

En la Familia Real Británica, ellas han sido casi siempre atípicas, con frecuencia corrientes, en ocasiones extrañas, a veces hombretonas y en muchos casos cursis. Pero una nueva hornada de royals británicas se ocupa más de su estilo y promete por su físico y ademanes futuras instantáneas para deleite de los más 'fashionistas'.

En la Coronación de Carlos de Inglaterra han destacado varias Windsor por su buena presencia. Repasamos:

Lady Margarita Armstrong-Jones. Hija de Sir David Armstrong-Jones, conde de Snowdon y su ex-esposa, Serena Stanhope, de la que ha heredado su físico. Es nieta de la princesa Margarita de Inglaterra, hermana de la reina Isabel II. Vestida en un tono entre rosa y beige, ni bien ni mal pero discreta y favorecida, sobresalió por su belleza y su cabellera mientras acompañaba a su padre. Poco frecuente en los actos familiares, ahora que ha destacado probablemente no vuelva a pasar desapercibida para los fotógrafos.

Lady Louise Windsor, hija de Eduardo y Sofía de Edimburgo. Louise Windsor, sobrina de Carlos III, de 19 años, llegó a la Coronación con sus padres y con su hermano menor, luciendo un vestido midi con vuelo de la marca Suzannah London en blanco con flores azuladas y lilas. Favorecida por sus ojos claros y buena estatura, su preciosa melena se tocaba con un fascinator lila de Jane Taylor, pochette de mano, guantes y zapatos en tono nude. Impecable presencia de la que hubiese estado orgullosa Isabel II.

Zara Tindall Phillips. El rostro más bello de la familia Windsor no siempre ha ido acompañado de un atuendo adecuado o elegante. El precioso perfil y los ojos de la hija de Ana de Inglaterra a menudo se han visto disimulados por peinados poco apetecibles, tocados poco elegantes, zapatones de tacones grueso en cuero negro, faldas demasiado cortas, accesorios burdos y un caminar algo al trote. Ahora que ha muerto Isabel II, Zara ha comenzado -al igual que Kate Middleton- a pintarse las uñas de rojo vino y a vestir con más atrevimiento. En la Coronación de su tío iba correcta y favorecida.

Beatriz de York. La hija mayor de Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson, antes conocida por sus ridículos tocados y sus vestidos poco favorecedores -inolvidable su estilismo con cornamenta en la boda de Guillermo de Inglaterra- parece haber cambiado y comenzado a acertar desde que conoció a su actual marido. Ya en su boda, acertó al escoger y retocar un vestido de gala antiguo de su abuela la Reina. A partir de entonces, sus vestidos, tocados, peinado y maquillaje resultan extremadamente acertados.

Pippa Middleton. Ya parte formal del entorno royal británico, puesto que Carlos de Inglaterra ha decidido compensar a su nuera Kate con la aceptación de su familia al completo en cualquier evento, Pippa destaca por ir muy con la etiqueta, replicando a menudo estilismos de su propia hermana. Siempre correcta.

La princesa Charlotte. La gran estrella de la familia, la belleza que combina en sus rasgos los de la Reina Isabel, el conde Spencer padre y Guillermo de Inglaterra, es también una niña graciosa y mandona que da órdenes a su hermano pequeño, pero también al mayor.

Con su vestido, capa y capelina blancos, sus merceditas compañeras y su diadema de flores de cristal, todo a cargo de la marca Alexander McQueen, Charlotte promete nunca dejarnos indiferentes y ser una prometedora diosa del estilo británico de más nivel.