Moda
Carmen Thyssen y su guardarropa sui generis
Hoy sale a la venta su biografía no autorizada, a manos de Nieves Herrero
«Carmen Thyssen me llamó por teléfono y me pidió que escribiera un libro sobre su vida. Mi única condición fue narrar las cosas tal como habían sido, con sus luces y sus sombras. Poco a poco, me fui introduciendo en su mundo. Hace unos meses, se arrepintió y me dijo que quería escribirlo ella misma». Así explica Nieves Herrero la atribulada historia de su biografía de Tita Thyssen que ve la luz hoy y que se había ideado para celebrar el 80 cumpleaños de la baronesa. Repasamos el peculiar y personalísimo estilo de Carmen Cervera, la fascinante baronesa que cuenta con uno de los mejores joyeros del mundo.
Carmen Cervera nació el 23 de abril de 1943 en Sitges, Barcelona. Sus padres se divorciaron cuando ella tenía solo cinco años, pero siempre estuvieron pendientes de su formación en colegios privados de Barcelona y Londres. En 1961 Tita se convirtió en Miss España, viajando a varios concursos de belleza mundiales el año siguiente. Tras su matrimonio con Lex Barker en 1965 cuando ella tenía 22 años y él 47, el actor solo vivió 7 años, dejando a Carmen su herencia. Entre sus amores posteriores estuvo Espartaco Santoni, con el que también se casó. En 1981, Tita Cervera conoció al barón Hans Heinrich Von Thyssen, cuando ella ya tenía a su hijo Borja. Con el barón Von Thyssen formó su pequeña familia. Heini falleció en 2006 y Tita amplió la familia con las gemelas Carmen y Sabina, que llevan el nombre de su madre y de su abuela materna, respectivamente.
Carmen Cervera, inteligente, formada, simpática y muy guapa, es una mujer de novela. Irrepetible y valiente, su historia es la de una estrella. En su vida se mezclan Hollywood, Madrid y Suiza, así como la élite mundial del big money. Mecenas y coleccionista, ha favorecido a España con la colección de su marido y con la suya propia, ahora expuesta en su museo de Málaga. Pero lo que más llamó la atención siempre de Carmen fue su estilo personal, único, avanzado e irrepetible.
1. El peinado. La originalísima Carmen Thyssen tiene un impresionante armario y un joyero de lujo, pero lo que de verdad ha destacado siempre en ella ha sido su peinado. Rubio y con arreglos particulares, entre los que destacaba un tipo de recogido atado con pañuelos que llevó durante años, parecían ser obra suya o del servicio de su casa, al igual que su tono de cabello. Ella siempre ha presumido de no visitar peluquerías y puede que sea cierto. Su peinado, natural y a veces no siempre del todo conseguido, puede ser la muestra.
2. El maquillaje. Acertado a menudo, muy de broncearse y colorear sus mejillas, la coleccionista de Rothko, Gauguin, Zurbarán o Canaletto, siempre ha presumido de maquillarse sola. Y con acierto, pues ha llevado un look absolutamente sui generis, en el que destacaba sus pómulos en rosa/rojo, sus ojos con tonos claros y unos labios en fresa oscuro.
3. Las joyas. Maria del Carmen Rosario Soledad Cervera Fernández de la Guerra posee una de las colecciones de joyas más importante del mundo, que incluye entre otras algunas piezas brutalmente valiosas de Cartier y Bulgari.
La «Estrella de la Paz», que montó Harry Winston, es un gigante brillante de 179 kilates con el que apareció en la inauguración del Museo Thyssen en 1992. Este solitario colgante está enmarcado por 102 brillantes y nueve rubíes. El barón Thyssen gastó millones de euros para completar la colección de su quinta esposa, que se convirtió desde entonces en una de las mujeres más influyentes en el mundo del arte y la alta joyería.
En el año 2016 se organizó una exposición en el Museo Thyssen con las 100 piezas más importantes de su colección de joyas; las piezas de Bulgari, que no son las más singulares, han sido expuestas también en las inauguraciones de las tiendas de Roma y Madrid. Por otra parte, «El Devant-de-Corsage» de Carmen Thyssen es una de las fabulosas piezas que el Rey Alfonso XII le regaló a su segunda esposa, María Cristina, al contraer matrimonio; la baronesa lo ha lucido espectacularmente en contadas ocasiones.
4. O todo. En su guardarropa, la baronesa Thyssen es extrema. Se conoce bien y prepara su acto en un todo o nada. Para la noche y las galas, sube el volumen de la sofisticación añadiendo volantes, bordados, brillos y escotes a su fantástica percha.
Excelente cliente de la alta costura parisina, entre sus favoritos han estado siempre los modelos de Balmain, como el maravilloso vestido amarillo diseñado por Erik Mortessen, entonces al mando en la casa o el impecable vestido blanco que escogió para posar para Macarrón. Givenchy ha sido otra de las casas de moda que más le han gustado, al igual que Scherrer, que diseñó su conjunto para la inauguración del museo Thyssen en 1992.
5. O nada. Para su guardarropa de sport, Carmen Cervera escoge a menudo el blanco, color que también ha llevado con frecuencia en sus trajes de noche. Cuando se amarró a un árbol para protestar por la tala en la reforma del eje Prado-Recoletos, escogió un conjunto similar al que llevaba hace unos días en su aparición en prensa: cazadora bomber de seda blanco roto sobre top del mismo color, pantalones amplios con elástico en el tobillo y sombrero.
En Marbella o Mallorca luce su espléndida planta con pareos, blusas ligeras, abarcas y caftanes. Utiliza ropa cómoda y sobria, con un estilo que se ha avanzado a los tiempos.