'Ars longa, elegantia brevis': de la antropología de la moda y otras artes aplicadas

El ser humano es una criatura celestial plagada de necesidades, algunas importantes y otras superfluas; de deseos e intenciones que a menudo están muy ligados a su entorno sociocultural. La moda, la decoración, el arte, la cultura y el arte de la mesa, el estilo de vida en fin, nos representa y acompaña, cambia y nos hacen cambiar; las artes aplicadas y otros menesteres del ramo están cuajados de significados simbólicos y representatividad. Aquí van varías cápsulas para su uso y disfrute.

La Princesa Leonor: no le hace falta nada

Con ese recogido tirante y espontáneo que muestra una cabeza bien dibujada y enmarca unos ojos limpios y sinceros, la Princesa Leonor posó más bella que nunca al entrar en la Academia Militar de Zaragoza. Ha quedado claro que no necesita artificio alguno, sino más bien lo contrario. En las fotos con su grupo de compañeros pudimos comprobar que está más guapa sin barra de labios rosa ni colorete destacado, como ha lucido en otras ocasiones.

Ya tendrá tiempo de que llegue el tío Paco con las rebajas y tenga que tirar del bote de maquillaje. Por otra parte, con sus piernas potentes y largas, el mono de camuflaje le iba de cine; potenciaba sus mejores bazas, su estatura y su preciosa piel. Mucho más favorecida vestida de maniobras que con los atuendos o muy largos o muy cortos con los que la hemos en eventos de estos últimos años.

Las botas militares le van mejor que algunos zapatos de señora que ha lucido estos meses atrás. Con sobriedad, natural, guapa, tipazo y favorecida. Así se nos ha revelado en la Academia de Zaragoza, cual venus de Botticelli vestida de uniforme. Le sobran los caireles y el artificio. Brillante, a Leonor no le hace falta nada para lucir como una diosa.

¿Valentino a la venta?

El grupo catarí Mayhoola ha vendido un 30% de sus participaciones en la marca al grupo Kering, propietario de Gucci entre otras empresas del sector de la moda de primer nivel. El acuerdo, que parece formar parte de un proyecto a largo plazo entre los dos grupos, permite a Kering hacerse con el total de Valentino antes de 2028. Mayhoola y Kering estudiarán otras oportunidades de negocio en lo que parece un curioso comienzo.

Renovación en Prada. Tras dos décadas a cargo de la gestión y creación de colecciones en Prada y MiuMiu, Fabio Zambernardi parece haberse cansado de no tener el cargo que Miuccia P. le ha otorgado a Raf Simmons, el belga de 55 años que ahora diseña para Prada. Pero podría ser que la llegada de un nuevo director general, Andrea Guerra, con el objetivo de preparar la futura transición generacional, haya recibido instrucciones de rejuvenecer la plantilla y otorgar más continuidad a los equipos. Zambernardi llevaba casi 40 en la casa, toda su vida profesional y fue responsable del estilo feo/bonito del ready-to-wear de la casa milanesa.

El diseñador neoyorquino está organizando su desfile de vuelta a la pasarela norteamericana tras cuatro años sin participar. Este 8 de septiembre deleitará a sus fieles con un evento de cuyo lugar no se conocen detalles aún.

El Covid-19 hizo que grandes marcas tomaran un poco de espacio y tiempo para reaccionar. Han confirmado también su presencia en la –más bien comercial– semana de la moda de Nueva York Michael Kors, Tory Burch o Prabal Gurung.

Roger Federer, ¿diseñador?

Federer le ha dado la patada a Nike tras la oferta de Uniqlo para colaborar en sus colecciones. 300 millones de euros han sido los culpables de que el suizo se mude al Zara japonés, donde colaborará con Jonathan Anderson, el director creativo de Loewe. Con un estilo sencillo y clásico, prendas monocolor y colores apagados, las nuevas colecciones de básicos de corte deportivo de Uniqlo llevarán la impronta del estilo de Roger Federer. O más bien, quizás por tener el tenista el estilo de la marca japonesa, han optado por contratarle. Uniqlo ya vistió en su día a Novak Djokovic cuando era número uno y antes de que el serbio se fuese con Lacoste. Disponible en tiendas y online desde el pasado 28 de agosto.

Catalina la Grande, emperatriz de Rusia y Reina de la Moda

La monarca rusa no se llamaba Catalina ni había nacido allí. Su nombre real era Sofía, hija de un príncipe alemán de poca monta. Pero la sucesión a la Corona rusa después de la muerte de Pedro I el Grande se convirtió en un problema, ya que su hija, la emperatriz Isabel I, no tenía descendientes; decidió Isabel adoptar a su sobrino adolescente y díscolo: Pedro, nieto a su vez de Pedro I.

Para casar a Pedro se pensó en Sofía de Anhalt-Zerbst, una jovencita de catorce años con poca relevancia política en Occidente. Una vez casada con pedro y convertida en ortodoxa y en Catalina, se reveló como una joven divertida, cercana, trabajadora y natural, en una persona preocupada por Rusia y los rusos. Su cultura y su valentía hicieron que una vez reina consorte el pueblo la apreciase más que a su marido. Pedro II era un simple, ignorante, infantil y presumido con el que tardo años en consumar su matrimonio.

Apoyada por el pueblo y por numerosos militares, Catalina La Grande, convertida en militar por arte de birle y birloque, lideró y ganó la revolución contra su marido, convirtiéndose en la exitosa y querida zarina de su pueblo, para lo que no dudo en acudir a las batallas con uniforme militar masculino y hacerse retratar de esta guisa, con pantalón incluido. Catalina II la Grande asumió el trono como zarina rusa 1762 a 1796 (n. 1729 f. 1796)

Peor/mejor vestida

Isabelle Huppert en el Festival de Cine de Venecia. Con un vestido/pantalón de flecos plateados de Balenciaga que plagiaba al Pertegaz de Salomé en Eurovisión pero le quedaba como a un Yeti con botas de nieve y lazos de estropajo metalizado. No necesita la Huppert hacer el canelo con los semi inventos de Demna Gvasalia.

Manuela Villena en una boda. La primera dama andaluza brilló este pasado fin de semana con un original vestido tricolor del sevillano Antonio García. Haciendo patria y luciendo porte. Ole.