El Príncipe Harry, en Dusseldorf, con motivo de la celebración de los Invictus Games
Moda
Los errores de sastrería del Príncipe Harry
Desde que está fuera del Círculo Real, sus atuendos de vestir han bajado de nivel
Quién le ha visto y quién le ve. Los atuendos del príncipe Harry, antes impecables cuando iba de traje, han sufrido un empeoramiento desde que se autoexilió con Meghan Markle a U.S.A. Aunque en su vida de sport solía lucir un guardarropa relajado pero estiloso, en sus apariciones en traje o uniforme estaba claro que la maquinaria de Kensington/Buckingham funcionaba en la retaguardia. Si en su entrevista con Oprah ya lució zapatos con suela rota, calcetines cortos arrugados y otras señas evidentes de que ya no cuenta con ayuda de cámara, ahora son sus trajes los que se muestran desajustados.
Las apariciones de Harry en los Invictus Games de esta pasada semana han ofrecido variadas imágenes de la pareja de los Sussex. Ella, correcta sin más, vistiendo asequibles marcas norteamericanas, quizás con la intención de convertirse en su imagen, principalmente llevando Banana Republic y J.Crew. El Príncipe acertó en sus atuendos más deportivos, sin más. Pero sus actos en público con traje no han tenido el mismo resultado. Aquí van varios detalles que evidencian que ha comprado trajes hechos que no se adaptan totalmente a su físico y que no se ha hecho ajustar.
Los brazos de las chaquetas demasiado amplios. Creando dobleces y arrugas, las mangas son más anchas por la zona central de lo que necesita el príncipe Enrique.
Los brazos de sus chaquetas son demasiado amplias
Camisas demasiado holgadas. Con pecheras arrugadas y excesivamente holgadas, que no favorecen bajo un traje formal.
Las camisas demasiado holgadas no le favorecen
Bajos de pantalón no adaptados. Los bajos excesivamente estrechos para llevar con zapatos de cordones de empeine alto quedan forzados.
No suele llevar los bajos de sus pantalones a la altura adecuada
Cinturilla al límite. La cinturilla del pantalón, excesivamente estrecha, indica un cambio de peso que no ha ido acompañado de un ajuste.
Ha subido de peso, pero no de talla de pantalón
La «zona cero» muy tirante. Prieta y con arrugas, la zona más conflictiva del pantalón le queda estrecha y tiene un corte que no se adapta a su físico. Nada como contar con la sastrería británica y con las modistas de la casa Real. Cosas del éxodo.