Tiara Flor de Lis, la joya prohibida para la Princesa Leonor

Culminan tres días de visita de Estado a Dinamarca, en los que Doña Letizia ha brillado con su despliegue de joyas

La Reina Letizia desempolvó la tiara más impresionante del joyero real para la cena de gala en el Palacio de Christiansborg de Dinamarca. Lució la tiara Flor de Lis, la más emblemática de las joyas de pasar, compuesta por 450 diamantes y 10 perlas, y uno de los símbolos de la dinastía borbónica. Fue encargada por Alfonso XIII como regalo de bodas para la Reina Victoria Eugenia. Ella dispuso en su testamento que la tiara Flor de Lis se heredaría de reina a reina. Es decir la Princesa Leonor no puede usarla hasta que llegue al trono.

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La última vez que la Reina Sofía lució la tiara Flor de Lis la fue el 9 de junio de 2014, durante una cena en el Palacio Real de Madrid.

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La Reina Letizia tardó más de tres años en lucir la tiara Flor de Lis. Sorprendió con ella en 2017, en una cena de gala en honor al Presidente de Argentina, Mauricio Macri, y su mujer, Juliana Awada. Y desde entonces la ha elegido hasta en tres ocasiones más, siempre durante viajes de Estado en el extranjero.

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En la visita de Estado a Dinamarca de esta semana, la Reina Letizia también sacó del joyero una de las pulseras gemelas de Cartier, pertenecientes a la categoría de joyas de pasar y otro de los regalos de boda de Alfonso XIII a Victoria Eugenia. Los Reyes recibieron, en Dinamarca, la Orden del Elefante, la más alta orden caballeresca de Dinamarca. Cabe destacar que esta es de las pocas bandas que se colocan de izquierda a derecha.

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La Reina Letizia, durante el segundo día en Dinamarca, con sus pendientes de chatones, también del lote de joyas de pasar de la Reina Victoria Eugenia.

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La Reina Victoria Eugenia la lució la tiara Flor de Lis en numerosas ocasiones hasta 1967. Fue encargada a la casa de joyería Ansorena de Madrid. Se amplió en 1910, añadiéndole nuevos elementos y unas charnelas que permitían agrandar su base.