Los mejores y peores uniformes de los Juegos Olímpicos de París 2024

Los Juegos Olímpicos son el momento en el que cada 4 años los países del mundo, grandes y pequeños, ricos o pobres, muestran «la patita» de su nivel deportivo, pero también de su proyecto común y de sus ideas de estilismo. Inicialmente se supone que los uniformes de los deportistas revelan algo de la cultura, el saber hacer o las banderas de cada país. Pero los resultados son muy heterogéneos. Veamos.

Los 5 mejores

1. Mongolia. El número 1. Un país poco crucial que ha sabido no obstante crear una equipación impecable y creativa a la vez, que aúna la practicidad de la simplicidad con detalles frontales que recuperan el estilo de Mongolia, su artes decorativas y sus ropas típicas. Inmejorable.

2. USA. Con Ralph Lauren a cargo, como en los últimos años, sus trajes semi formales para la inauguración, brillante reflejo de la moda preppie americana. Los atuendos gimnásticos, muy acertados y reconocibles. Únicamente han sido criticados los uniformes de atletismo que en el caso de ellos llevaban shorts de ciclista pero en el de ellas, maillots tipo traje de baño con la zona de la ingle muy alta. La prensa norteamericana y las deportistas se han quejado de que las atletas tengan que ir preocupadas por si se ve o no su zona púbica, siendo esto una contraindicación para concentrarse en sus difíciles pruebas deportivas.

3. Italia. Sencillos y rotundos, los italianos van todos de azul marino, a cargo de un Armani de 90 años simplista pero impecable siempre. Favorecedores y reconocibles, han huido de utilizar sus colores de bandera, que tantas otras nacionalidades llevan, escogiendo una imagen rotunda y elegante. Ole.

4. Corea del Sur. Los presumidos surcoreanos lo han bordado, como Mongolia pero a su estilo. Siempre obsesionados con el mundo occidental, visten y se operan los rasgos faciales para parecer europeos. El uniforme oficial ha sido una impecable combinación del batín y los pantalones koreanos, de estilo kimono, y el traje de chaqueta occidental. Brillante y original, impecablemente ejecutado, algo que China ha copiado pero no ha conseguido hacer con estilo.

5. Haiti. Una nación de guapos, de gente con rasgos africanos y europeos, con cuerpazos longuilíneos pero con poca importancia a nivel económico y político como país, ha elegido un atuendo entre traje de chaqueta vaquera americana y toques afrancesados, como su misma historia. Buena propuesta.

Los 5 peores

1. Canadá. Cual batallón de niños que vuelven de un día en el campo revolcándose en el barro, el equipo de Canadá ha lucido un uniforme ridículo con una presencia poco aceptable e incluso irreconocible. Con prendas manchadas en fondo negro, rojo o blanco sucio, no hay quien sepa de que país se trata el ganador ni quien luzca correcto con una medalla. ¿Quién les aconsejó?

2. Francia. Teniendo en cuenta que se trata del país de la moda, un cero. Chandal con solapas brillantes de esmoquin. Y lo hace Berlutti, una marca de zapatos de origen italiano que compraron en LVMH en el siglo pasado (literalmente entorno a 1997) y que no se especializa en ropa. Queda clara la mano que mece la cuna en los sponsors nacionales.

3. Alemania. Miedito dan. Con unas chaquetas de rocker peligroso y nocturno, para nada inspiran tranquilidad, limpieza, orden y deportividad. En que estarían pensando.

4. República Checa. Otros como los canadienses, con un uniforme pastiche entre el tie-dye de las camisetas sesenteras y los polos horteras de barrio bajo de Los Ángeles.

5. España. Aunque no estaba tan mal, la combinación de chaquetas rojas y prendas blancas es muy dura, ya lleva así años. Las faldas de ellas para la inauguración, largas plisadas y tricolor, un desastre estilístico. Y el maldito degradé rojo/amarillo, un tema a solucionar. Al menos, los modelos de la campaña parecían españoles, que somos un pueblo variado y atractivo.