¿Es correcto que los políticos vistan chaleco de protección civil para visitar las inundaciones?

Va a costar mucho tiempo despertar de esta pesadilla. La peor gota fría del siglo en España ha provocado la muerte de al menos 200 personas y ha dejado cientos de desaparecidos y familias en la calle, sin agua potable ni alimentos. Como resulta habitual en estas catástrofes, la clase política ya se ha desplazado a las zonas más afectadas por la DANA, en Valencia y Castilla La Mancha.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que suspendió su agenda política en Madrid, visitó el pasado miércoles, primero Valencia y luego Letur, en Albacete. En su primera parada aparecía con traje gris y camisa azul. Le acompañaba Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, con chaleco rojo del Centro de Coordinación de Emergencias, y camisa blanca impoluta y sin una arruga.

Esa misma tarde, Feijóo se desplazó a Letur, una de las localidades afectadas por la DANA. Recorrió las zonas inundadas con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. Mientras que Feijóo vestía un anorak azul marino, el socialista Page aparecía con un chaleco azul marino, de protección civil.

Este viernes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, llegó al Centro de Control de Emergencias de la localidad de L'Eliana, en Valencia, con vaqueros, jersey y mochila.

¿Resulta adecuado que los políticos vistan chaleco de protección civil para visitar zonas afectadas por una catástrofe? La respuesta abre un gran debate que planteaba la experta en moda y comunicación Anitta Ruiz. Por un lado, a muchos ciudadanos les resulta incómodo que la clase política se 'disfrace' con prendas que emplean las personas que realmente están trabajando en la zona y rescatando a las víctimas. «¿Soy el único al que le sienta mal ver a los políticos en cualquier catástrofe, ataviados como los currantes de los servicios de protección?», reflexionaba un usuario de Twitter.

Según los expertos, el uso de chalecos de protección por parte de políticos responde a medidas de seguridad. Los chalecos son una prenda funcional que incrementa la visibilidad de la persona que lo lleva y ayuda a identificarla en medio del caos. Sobre todo cuando se trata de áreas con riesgos concretos, como escombros, zonas inestables, o lugares donde se desarrollan labores de rescate activas.

«Hay asesores políticos que aconsejan no ponerse este tipo de prendas, pero lo cierto es que ambos presidentes están continuamente en los Centros de Mando y es allí donde los hemos visto con ellos. En estos espacios suele ser obligatorio llevarlos para identificar a los trabajadores, voluntarios y coordinadores», señala Anitta Ruiz, en su perfil en Instagram. El presidente Pedro Sánchez renunció al chaleco y probablemente, haya sido un acierto.

Pero una vestimenta demasiado formal, también chirría en zonas afectadas por una catástrofe. La imagen de Feijóo en traje podría enviar el mensaje de que «no va a arrimar al hombro». También se puede interpretar como que «ha salido corriendo del Parlamento, se ha quitado la corbata y se ha ido para allá». Por tanto, hizo muy bien en desprenderse de la americana en cuanto pudo. Perfecto con su anorak y su pantalón oscuro.

Respecto a las injusta críticas que ha recibido el Rey Felipe por aparecer con el uniforme de trabajo del Ejército del Aire, hay que aclarar que resultó una mera casualidad. Evidentemente, no se enfundó en el uniforme para hacer las declaraciones sobre la DANA. Simplemente, en ese momento se encontraba participando en el ejercicio Sirio 24 del Ejército del Aire y del Espacio, organizado por el Mando Aéreo de Combate, que este año se ha desarrollado en Canarias.