A sus 28 años, la norteamericana, hija de Bruce - ahora Caitlyn - y Chris Jenner, es la penúltima de la saga de las Kardashian, aunque no lleve el apellido. Tras protagonizar durante años la serie familiar de encuentros y desencuentros entre aplicaciones de uñas postizas y sesiones de peluquería, Kendall, la que mejor tipo tiene de la casa, retocada bajo la batuta de su madre, protagoniza los más importantes desfiles de moda del mundo, de Chanel a Schiaparelli o Calvin Klein, se ha convertido en la estrella más deseada.