La comida basura de 'Grease', un símbolo de otros tiempos
Tomaban hamburguesas y patatas fritas, batidos espumosos de cualquier cosa y helados gigantes. Y en las bocas había chicle, chicle a todas horas
Olivia Newton John como Sandy Olsen fue más que un personaje. Newton John nos conmovió en 1978 con su interpretación de Sandy: la música, el baile, la historia… Nos asomábamos a un mundo en el que todo era distinto y difícil de alcanzar, pero los sueños no eran metas imposibles. Desde luego no había vuelos baratos, pocos hablaban inglés y las costumbres americanas que veíamos en las películas se convertían en mitos de inmediato.
Los protagonistas de la popular película no parecían adolescentes, ni lo eran, pero comían unas estupendas hamburguesas y patatas fritas, batidos espumosos de cualquier cosa, helados gigantes. Y en las bocas había chicle, chicle a todas horas. Muy americano y diferente a la sociedad española de la época.
La comida aparece desde el principio de la película, mezclada por todas partes: una profesora come bombones sobre una mesa, muchos alumnos (de nuevo) mascan chicle. Los alumnos y profesores, delgados y en forma comen sin parar. En el comedor sobre unas bandejas, zumos y leche, espagueti y albóndigas, sándwiches y manzanas. Fuera de horas más refrescos y sándwiches, enormes bocadillos de salami los chicos de origen italiano. Todos seguían delgados, delgadísimos.
En el bar no solamente se reúnen, allí bailan, confiesan sus penas y se divierten entre botes de plástico rellenos de kétchup y mostaza. Cartas de helados, sándwiches y refrescos de cola bebida en botella de cristal. Y enormes vasos con batidos de helado, cañitas de colores y hamburguesas. Jan (Jamie Donnelly) come constantemente y en cantidades fabulosas. Sigue delgada. Fuman y comen, se nota el cambio de los tiempos. Mientras, las camareras aún llevan cofia y un impecable uniforme.
En el cine, palomitas y refrescos de tamaño pequeño en relación con los actuales que son monstruosos. Algunos perritos calientes también pequeños. La apoteosis de la película, en la fiesta de graduación es una feria, con algodón dulce, hamburguesas, pinchos de salchichas que comen mientras pasean, y tartas de crema que no se comen, forman parte de un escasísimo digno «tiro al profesor».
Después de la transformación de Sandy se acaban las comidas, el baile y la música toman protagonismo, y los dos personajes cierran con risas la película.
Grease representó un cambio, nos mostró a la sociedad americana ahíta de comida divertida, barata y colorida pero muy poco saludable. Sin embargo, fue el reflejo de un tiempo alegre y repleto de promesas de progreso. Y nos deja su protagonista, con esa espléndida voz y la transformación de niña buena a mujer fatal. Descansa en paz, Olivia Newton John. Gracias.