Fundado en 1910

Diferentes tipos de especias

Los descubrimientos gastronómicos de la Circunnavegación de Magallanes-Elcano

Las especias espolearon una de las expediciones más importantes de la navegación de todos los tiempos

A por especias se fueron y con especias regresaron, gente grande y valiente. La primera circunnavegación llegó a buen puerto bajo bandera española, auspiciada por la Corona Española y capitaneada por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. Marcharon buscando especias, que habían alegrado la cocina del Medio Oriente y el Mediterráneo durante más de dos mil años.

Salieron 239 hombres embarcados en cinco naves. Retornaron 18, desembarcando en Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1522, en una sola nave, la Victoria.

Sus éxitos fueron épicos: dieron la vuelta al mundo, encontraron la forma de atravesar la azarosa ruta que comunica el Atlántico con el Pacífico a través del estrecho que lleva el nombre de Magallanes. Y finalmente, alcanzaron el lugar donde se producían las especias más importantes para la alimentación de la época: pimienta, canela, clavo, nuez moscada, cardamomo, jengibre y macis (la cobertura de la nuez moscada). Especias que formaban parte de una fórmula de alimentación que se valoraba extraordinariamente y que hasta entonces solo había estado destinada a consumo de los más privilegiados.

Fernando de MagallanesGTRES

Las élites griegas y romanas y después las de época medieval, se habían aficionado a estos sabores que además indicaban la riqueza y el poder de la familia en cuya mesa se utilizaban. Muy pocos alcanzaban a adquirirlas, y su uso, por escaso que fuera, aseguraba el éxito de una celebración; un plato elaborado con ellas adquiría cierta aureola gastronómica. Las especias eran prácticamente inasequibles para la población corriente, y esa leyenda negra sobre el uso de carísimas especias destinado a disimular los olores de la carne podrida es solamente eso, una leyenda.

El negocio de las especias había sido muy rentable: estas pesaban y abultaban muy poco, por lo que se transportaban con relativa facilidad. Por otro lado, eran muy económicas en origen, y en destino resultaban muy costosas. Así que comerciar con ellas resultaba un negocio redondo, a pesar incluso de las larguísimas (y peligrosas) travesías que se realizaban desde la India en caravanas.

Sin embargo, el estado de las cosas se modificó en la época de las Cruzadas, ya que se quebraron los acuerdos entre comerciantes árabes y venecianos, con consecuencias fatales para el comercio. El mundo de la época bullía: Bizancio había caído en 1453 y una década después, Venecia fue tomada por los turcos otomanos. Y esta ciudad era el puerto desde donde se distribuían las especias que llegaban desde Oriente. Así que el problema con las especias y el comercio con Oriente estaba servido.

Elcano, Juan Sebastián, navegante español©KORPA

La apertura de las rutas comerciales que obtuvo la expedición Magallanes-Elcano terminó provocando la llegada de aquellas especias tan valoradas, ahora en cantidades generosas, y, por tanto, con precios muy inferiores. A la vez, en su origen, y estimulados por la demanda, se empezaron a cultivar más cantidades. Y las especias, de ser géneros singulares y elitistas, se convirtieron en productos para todos los públicos, ahora cualquiera podía usar la pimienta, espolvorear el jengibre o usar la canela para los postres. Perfumar con exquisitos aromas cualquier plato lo cambiaba todo, por sencillo que este fuera.

Llegaba un nuevo tiempo, ese que los historiadores llamamos Edad Moderna, que se distinguió por enormes cambios en muchos aspectos. Y este de la alimentación fue uno de ellos, y no precisamente banal. Tras la apertura de la ruta de Magallanes-Elcano, las especias se hicieron asequibles para todos los públicos, cualquiera podía preparar platos con estos aromas incomparables y con unos sabores que sonaban a exótico y que se terminaron haciendo familiares e incorporándose a las recetas de la vida cotidiana con tal arraigo que hoy no concebimos la leche frita o las natillas sin canela, ciertas carnes sin salsa de pimienta o innumerables recetas navideñas sin clavo o jengibre.

A pesar de lo fútil que pudiera parecer su uso, es precisamente por el alto valor que se les había concedido durante toda una época que las especias espolearon una de las expediciones más importantes de la navegación de todos los tiempos. Aunque las hazañas de sus protagonistas tuvieron un precio: el precio de las vidas que se quedaron en el camino, pero también el de las vidas que recogieron el triunfo, y que volvieron a su tierra conduciendo una expedición exitosa y de la que podemos sentirnos orgullosos.

Honor a los navegantes de España.