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Nuestra intención manifiesta es transformarnos, cambiar a las personas, nuestros hábitos, nuestra forma de vivir y de comerGTRES

Gastronomía

Diez mandamientos para diseñar nuestro futuro gastronómico en 2023

El diseño del futuro ya está aquí y, siento decepcionarle, pero no lo ha escrito usted en su agenda personal, sino que unos pocos han diseñado para nosotros

Cuando se acerca el final del año muchas personas reflexionamos sobre el ciclo que termina, haciendo balance sobre el pasado y generando expectativas sobre el que viene. Es una etapa que no por repetida es siempre igual. Cambian las circunstancias y cambiamos nosotros, y esos dos escenarios nos hacen recapacitar sobre nuestras posibilidades y cómo mejorar la vida.

En estos últimos tiempos, y en este año en particular, nos enfrentamos a una época diferente, y si no tomamos las acciones necesarias, los objetivos del año nuevo no estarán inspirados por cada uno de nosotros, sino que llegarán impuestos por una tendencia global e interesada. El diseño del futuro ya está aquí y, siento decepcionarle, pero no lo ha escrito usted en su agenda personal, sino que unos pocos han diseñado para nosotros. Cuya intención manifiesta es transformarnos, cambiar a las personas, nuestros hábitos, nuestra forma de vivir y de comer, lo que manifiestan explícitamente y sin empacho alguno.

Haremos un repaso a modo de decálogo, primero por ese futuro que han diseñado para nosotros, y después en forma de propuestas rebeldes y liberadoras ¡Quién diría que cocinar hoy para la familia puede ser un acto de rebeldía!

1. Abandonarás los platos tradicionales para someterte a cambios que proporcionarán uniformidad gastronómica en todo el globo. Y cocinarás con los productos que interesen al mercado. Perdiendo así patrimonio, tradición, cultivo y crianza de innumerables productos. También perderás tus raíces y, por tanto, serás más dominable.

2. Comerás la proteína que nosotros deseemos criar, según nos convenga para los beneficios empresariales. En palabras de Sánchez, el gran paladín de la Agenda 2030 en España: «Nuestro objetivo es la transformación. Cambiar lo que habéis hecho hasta ahora, y así: transformar la sociedad, la forma de pensar, la conducta y los hábitos». Habrá de momento hormigas y gusanos, cuyo consumo ya está legalizado. Pero vendrán más, prepárese.

3. Comerás menos proteínas o ninguna. Porque, aunque implantemos la agenda transformadora (2030) sobre las países democráticos, no permitiremos que los ciudadanos participen con su voto en el cambio que les afecta.

4. Virarás hacia los vegetales en exclusiva, cuyo consumo en desequilibrio con proteínas te provocará cansancio, dolores musculares, evitará que los mecanismos del cuerpo reparen los funcionamientos deficitarios, debilitará el sistema inmunológico y las capacidades cognitivas, con pérdida de masa muscular (y calambres, pérdida de cabello y deterioro de la piel). Serás más débil.

5. Desarrollarás sentimientos con respecto a los productos que te alimentan. Porque con el control de los sentimientos se domina a las personas, y al evitar que la razón tome la dirección serás, por tanto, más manipulable.

6. Te someterás a las transformaciones necesarias para que tengamos el control sobre tus compras, tus deseos, tus elecciones y tu familia. Para ello, entre otras cosas, te acostumbrarás a consumir platos elaborados, procesados y ultraprocesados.

7. Todo lo que comas se acompañará del adjetivo «sostenible».

8. Serás más fácilmente manipulable. Si podemos controlar tu alimentación, que es una de las cuestiones más complicadas de modificar, podremos intervenir muchos otros aspectos de tu vida.

9. Te acostumbrarás, sin protestar, a que en el supermercado no haya todos los productos que hasta ahora jamás faltaban. Y pagarás por ellos un porcentaje mayor de tus ingresos. Y no cocinarás, lo haremos por ti.

10. Vivirás estos cambios con felicidad porque no te vamos a obligar, te vamos a convencer. El marketing es una herramienta fabulosa y ya sabemos utilizarla con una finura que nos permite provocar cambios sociológicos a escalas inimaginables. Y las redes sociales son de una ayuda inestimable, porque ciudadanos convencidos tratarán de convencer a muchos más a coste cero.

Frente a todo esto, proponemos:

1. Buscarás en los viejos cuadernos familiares las recetas de siempre. O entrevistarás a las personas más mayores para recuperar esas preparaciones. Y las pondrás en práctica, porque no es una cuestión de nostalgia, sino de supervivencia de una cultura, refrescando las viejas recetas y poniéndolas al día.

2. Comerás la proteína necesaria para mantenerte sano, alerta y para mejorar tu estado de salud. Mantenerse fuerte, atento, saludable y con energía te hará la vida más fácil. Disfrutarás con ello, claro.

3. Consumirás generosas cantidades de productos de origen vegetal, en equilibrio con los de origen animal, tal como señalan las pirámides alimentarias. A ser posible de cultivo cercano.

4. Usarás la razón y el conocimiento para conseguir el equilibro entre alimentos, con una dieta adecuada a tu estilo de vida. Y mejorarás tu conocimiento mediante buenos libros y nutricionistas expertos. Sin ideologías, ayudándote de la ciencia y buscando la salud.

5. Utilizarás las herramientas modernas para facilitar la alimentación, desde las plataformas de recetas a las agendas virtuales o el contacto con proveedores a través de medios tecnológicos. La tecnología es una magnífica herramienta, pero hay que usarla bien ¡Y no te olvides de los libros!

6. Buscarás productos de buena calidad, algunos incluso fuera de los cauces comerciales, en los mercados de abastos, en los mercadillos de productos agrícolas y en las localidades pequeñas, a pequeños productores. Y darás apoyo al mundo rural.

7. Serás crítico con las nuevas tendencias, evaluando los beneficios y los perjuicios de cada una de ellas. Una buena parte de la innovación es fabulosa, pero eso no significa que haya que quedarse con todo.

8. Evitarás el consumo de procesados y ultra procesados en casa. Y en la calle buscarás restaurantes que de verdad aún sigan cocinando.

9. Cuidarás de otros seres humanos y de nuestro planeta, evitando desperdicios de alimentos, excesos de envases y basuras. Colaborarás con la producción inteligente, diversificada y no manipulada.

10. ¡Volverás a cocinar! En modo s. XXI, poniendo la tecnología de tu parte, organizándote e incorporando a los niños en esta tarea.

Esta última es la propuesta para evitar que nos diseñen un futuro a su medida. El grito que anhela mantener una forma de vivir y de comer que es parte de nuestra cultura, que tiene un significado y una historia. La reflexión sobre nuestro futuro y la acción posterior es una auténtica inversión, porque ¿quién desea que otros transformen su vida, sus alimentos, sus expectativas? Atentos: es el afán por crear una sociedad de nuevos esclavos. Cocinen, disfruten de ello y cuídense.