¿Tiene sentido pagar lo que pide David Muñoz por su menú?

La decisión del que se hace llamar Dabiz Muñoz de elevar el precio del menú de DiverXO ha provocado las más variopintas opiniones, las críticas y justificaciones más contrapuestas y sobre todo ha optimizado una excelente campaña de promoción y marketing para uno de los mejores restaurantes de España. En nuestro país tenemos la arraigada costumbre de hacer de la crítica, el deporte nacional por excelencia, aun cuando no se base en una experiencia previa o no se establezca análisis comparativo alguno con espacios o situaciones análogas de países de nuestro entorno.

El nuevo precio de DiverXO pasa de los 250 euros a los 365 euros, lo que unido al maridaje haría oscilar el valor total del menú entre los 515 o los 665 euros por persona. Pero… ¿está justificado ese precio? ¿La experiencia gastronómica del restaurante merece pagar el nuevo aumento de precio? ¿Es desproporcionado un valor de 365 euros por un menú degustación?

Debemos partir de la base de que en el ejercicio de la libertad de empresa Dabiz Muñoz puede fijar el precio que estime conveniente en las joyas gastronómicas que ofrece en el restaurante, pero además cuando hay un público dispuesto a pagar ese precio por vivir la experiencia de DiverXo sin duda la respuesta tiene que ser afirmativa, el menú tiene ese valor.

En un sistema de libre mercado el valor de un producto es aquel que el consumidor está dispuesto a pagar y los precios terminan fluctuando en función del juego entre la oferta y la demanda. Si la subida de precio no ha disminuido la demanda de menú de Diverxo, la decisión demuestra dos cosas. La primera que el menú gastronómico tiene ese valor, al existir un público dispuesto a pagar el precio, sin que se haya producido una reducción de las reservas. Y en segundo lugar que Dabiz Muñoz además de ser un excelente chef, es un genio de la comunicación y de la promoción empresarial. La subida de precio ha provocado críticas, justificaciones, noticias, artículos y portadas de revistas y periódicos, que ha supuesto una excelente campaña de difusión.

El segundo prisma parte de un análisis de algunos de los restaurantes de primer nivel de países vecinos. El precio del menú del danés Noma de René Redzepi, elegido el mejor restaurante del mundo en 2021 en el ranking The world´s 50 best alcanza los 335 euros. El francés Mirazur de Mauro Colagreco se eleva a los 344 euros. Un menú a la carta en el restaurante de Alain Ducasse navega entre los 210 y los 350 euros. La propuesta de 11 platos del chef Benoît Violier en el hotel de Villier, Crrissier en Suiza se eleva a los 335 euros. El restaurante Le Meurice de Ducasse gira en torno a los 350 euros y el Sublimotion de Paco Roncero se disfruta a un precio de 1.400 euros. Por tanto la subida de precio de DiverXO se ajusta a la media de otros restaurantes del firmamento de la gastronomía europea e incluso está por debajo de otras ofertas en España.

Y sobre todo el tercer pilar que sustenta DiverXO es el de una calidad máxima en el producto y una originalidad que hace de cada plato una obra de creatividad. A DiverXO se va a vivir una experiencia distinta y de primer nivel, con una excelente puesta en escena y una cocina basada en la búsqueda constante de la innovación. Muñoz nos ofrece un menú de 16 pases, en el que se incluyen diamantes como las angulas en forma de sashimi, bogavante reuniéndose con sabores de Asia, el pichón frito, el churrasco de cordero o un sensacional atún rojo. Todos los pases de insuperable materia prima son agasajados con una presentación distinta y sorprendente con los que Dabiz Muñoz convierte su cocina en una fábrica de obras de arte gastronómicas. Sobradas razones para afirmar que la subida de precio de DiverXO está justificada y en cualquier caso será siempre opción del comensal de optar por el atrevimiento de Dabiz Muñoz o por alternativas más tradicionales.