Vete de mi parte
A coviña, el sabor de Mera
Un ejercicio diario de calidad y sabor frente al mar
Mera es un pequeño paraíso situado en el mar de Oleiros. Sus bellísimas playas miran de frente a La Coruña. En verano, miles de visitantes abarrotan sus playas y se dejan ver por los distintos bares y restaurantes de la zona. Los hay buenos y diversos. Desde la taberna más íntima hasta la más ilustrada.
Comer en Mera es un diario ejercicio de calidad y sabor. Frente al mar, están bares emblemáticos como La perla, Flor de Lís, O serán... Muy cerca de allí, Yebra es un soplo de aire fresco en la gastronomía meracha. Luego están los clásicos de toda la vida, Casa do arxentino, Nai pai, A escoliá, Asia de cuba, A lanchiña. Y muy ceca de Mera, en Veigue, en la mismísima y hermosa playa de Cirro está A Coviña, un restaurante especial donde te hacen la vida más fácil y más divertida. Antes, estaba en el núcleo urbano de Mera y su traslado a este lugar de ensueño le ha dado otra dimensión más amplia. Me atrevería a decir que, en estos momentos, A coviña es la atracción de toda la comarca y su ubicación, su carta y el tratamiento de los productos autóctonos de la zona lo están convirtiendo en un lugar de culto.
Acudimos a A Coviña, una de esas hermosas y cálidas noches del verano gallego con el matrimonio Otero Lastres y los amigos José Vázquez y José Antonio Faiado. Todo rozó la perfección. Comenzamos con unas suculentas «cigalas del día», esas que sólo se encuentran en esta zona y que están deliciosas. Luego unos camarones de verdad, para mí uno de los mariscos más sabrosos de mi tierra.
No faltaron las almejas a la marinera en nuestro objetivo de probar la mayor cantidad de platos posible. Con decir que acabamos todos mojando pan en la salsa está dicho todo. Había que probar la famosa tortilla de A Coviña y pudimos comprobar que tiene fama por algo, estaba buenísima. Y como broche final del banquete marinero, los famosos chipirones de la ría, pescados la noche anterior en la mismísima bahía de Mera, que vienen con cebolla pochada y unas patatas fritas crujientes recién hechas, que lo convierten en uno de los platos estrella de la casa.
Luego, prueba, si todavía puedes, alguno de los pescados del día al estilo Coviña, o el bacalao especial, que es uno de los favoritos de la carta. Como plato fuerte, puedes pedir callos gallegos de los de verdad, cuando los tienen, que no es todos los días. Por cierto, Antonio, el jefe de esta taberna, es un enamorado del vino, tiene una bodega muy bien surtida y siempre está dispuesto a recomendar los mejores caldos. Salimos de A Coviña con la sensación de haber disfrutado de una noche muy sabrosa en una casa de comidas, en la que la naturalidad, la sencillez, la amabilidad y la excelente materia prima convierten una cena en un canto a la felicidad y a la vida. Si pasas por Mera, no olvides pasar por A Coviña. Pregunta por Antonio. Y, ya sabes, vete de mi parte.
A coviña
15169 Veigue, Sada, A Coruña
Tfno. 609 82 83 37