Estos son los diez restaurantes de Madrid más frecuentados por los políticos

Las grandes decisiones que han marcado el devenir de España no solo se han tomado en el Congreso de los Diputados, sino también en torno a una buena mesa. La historia política del país está escrita desde algunos restaurantes de Madrid, convirtiendo a sumillers, jefes de sala y camareros en testigos involuntarios e incluso improvisados consejeros.

El restaurante Arahy de la calle Alcalá, a solo diez minutos andando del Congreso de los Diputados, se convirtió en la trinchera de Mariano Rajoy, el 31 de mayo de 2018, durante el debate de la moción de censura que hizo caer su gobierno. En uno de los reservados, se reunió durante siete horas con varios miembros de su gabinete, mientras el bolso de Soraya Saénz de Santamaría reposaba en el escaño del presidente del Gobierno. En sus últimas horas en la política, Rajoy tomó unas alcachofas, atún y una botella de agua con gas. Nada de whisky como publicaron entonces algunos medios. Había poco que celebrar.

Esta semana, su sucesor en el partido, Pablo Casado, se ha reencontrado con el actual presidente del PP, Núñez Feijóo, durante un almuerzo en la Taberna del Alabardero, muy próximo a la sede del Senado. Ofrece una carta diseñada con la cocina tradicional vasca como base y en función de los productos de temporada. Destacan algunos pinchos fríos como la flor de salmón marinado con salsa tártara alabardero y entre las raciones, nos decantamos por las rocas de bacalao.

Los manjares de la huerta navarra que sirven en la Manduca de Azagra, en la madrileña calle Sagasta, reconfortaron a la vieja guardia socialista ante los sinsabores que les sirve Pedro Sánchez a diario. Felipe González y Alfonso Guerra cenaron con sus exministros en diciembre de 2022. A la cita no faltaron Javier Solana, Carlos Solchaga o Narcís Serra, entre otros. El restaurante original nació en la localidad navarra que le da nombre y se trasladó a Madrid «sin perder sus raíces».

Punto de encuentro habitual también entre políticos es Casa Lucio, cuyo propietario, un hostelero infatigable, acaba de cumplir 90 años. En el restaurante madrileño situado en la Cava Baja, se tomó una histórica foto en 2015, durante el encuentro de los presidentes del Gobierno con el Rey Juan Carlos. Los huevos estrellados de Lucio Blázquez también han sigo degustados por figuras políticas internacionales como Bill Clinton.

Los tomates del Qüenco de Pepa también tienen grandes adeptos entre la clase política. Además de líderes nacionales, durante la cumbre de OTAN celebrada en Madrid en 2022, recibió la visita de la primera dama estadounidense Jill Biden.

La Ancha, un restaurante familiar con más de 100 años de historia, tiene un local en Príncipe de Vergara y otro en la calle Zorilla, 7, junto al Congreso de los Diputados, donde se ponen las botas los políticos. Desde Rajoy hasta Albert Ribera pasando por Javier Solana y Santiago Carrillo, todos han sucumbido. Se dice que al calor de sus lentejas estofadas con chorizo se han resueltos numerosos conflictos. El escalope Armando y la tortilla española guisada con almejas a la marinera son otros de sus platos más demandados. Enhorabuena, al gran Nino Redruello.

En la zona del Congreso, es habitual ver a los diputados de todos los colores políticos picando algo en Casa Manolo, en la calle Jovellanos, 7. Sus croquetas han calmado tensas conversaciones y su tortilla con salsa de callos ayudado a cerrar desavenencias. En su reapertura tras la pandemia, Meritxell Batet se acercó a darles ánimo. Decorada con percheros y una antigua caja registradora, por las mañanas la bancada del PP se reúne para tomar churros.

«Lo que pasa en Horcher se queda en Horcher», repite como un mantra Elisabeth Horcher, quien mantiene intacta la esencia de uno de los referentes de Madrid. Por supuesto, no da nombres de los numerosos políticos que han caído rendidos a su lomo de corzo asado al natural.

Saddle recoge el testigo de otro histórico como Jockey, donde se reunió la flor y nata de la sociedad madrileña. En 2019, abrió sus puertas el nuevo restaurante con platos como el jarrete de ternera homenaje a Santi Santamaría, los callos homenaje a Jockey o el mero salvaje. Situado en Amador de los Ríos, cuenta con tres plantas y en la superior se distribuyen cinco reservados, donde recientemente se han cerrado importantes decisiones políticas.

El Mesón Txistu, con más de 30 años y una tentadora cocina vasca, es otro de los grandes clásicos. Escenario de muchísimas celebraciones futboleras, muy especialmente del Real Madrid, también ha acogido al Rey Felipe VI o Albert Rivera.

Y respecto al presidente Pedro Sánchez, cabe recordar que en 2010, cuando era solo un diputado socialista tuiteaba «con mis colegas en el restaurante luna rosa (sic.), comiendo una pizza cojonuda». Se trataba del local Luna Rossa, en San Bernardo.