Vete de mi parte
Estimar Madrid, un homenaje de mar y sabor
Su calidad bien merece que lo visiten alguna vez, aunque no es barato
Hace algunos meses, en uno de mis recordados viajes a Ibiza, me acerqué a la cala Jondal, un lugar paradisíaco de esta isla querida, y me encontré con una gran sorpresa gastronómica, el restaurante de Rafa Zafra en la arena de la playa de esta cala que le da nombre.
Conozco bastantes lugares ibicencos en los que comer es todo un espectáculo. Y quien habla de Ibiza tiene que hablar también de Formentera, a la que siempre llegamos en barco dispuestos a disfrutar a tope de las excelencias de una isla única. Cuando vienes de los excesos de Lío o de la antigua locura de Heart, lo que quieres es la calma de Formentera al estilo de Can Carlos, con la noche encendiendo la belleza de un lugar especial, de esos en los que comer sólo es una parte de la felicidad.
Y hablando de la cala Jondal, con la que empecé este comentario, quiero constatar también que allí conocí a Rafa Zafra ejerciendo de auténtico maestro de la cocina y de la cordialidad. Seguramente subyugado por esas dos cualidades de Rafa, decidí llevar a mis amigos a Estimar, otro de los logros de este hombre empeñado en situarse en la vanguardia del sabor.
Estimar es, ante todo, un lujo que no todo el mundo puede permitirse. Pienso que hay que ir a Estimar, si se puede, al menos una vez en la vida para saborear una carta atrevida, distinta, atractiva y, sobre todo, sabrosa a más no poder. Nosotros les pedimos un menú capaz de darnos, plato a plato, una idea aproximada de por dónde van los tiros culinarios de Estimar. Y no nos equivocamos. Les cuento los pormenores de este menú.
Empezar con una tosta de mantequilla y caviar creo que es un comienzo espectacular. La anchoa del Cantábrico con su pan y su tomate fueron sólo el anticipo salado de todo lo que vino después. Anoten una sorpresiva ensaladilla de bogavante exquisita y, como plato de lujo, el carpaccio de cigala en homenaje a El Bulli que acabó de volvernos locos a todos los comensales.
Seguimos con Boquerones marinados al limón y fritos que estaban deliciosos, no así las navajas en escabeche, que fue el plato más débil de toda la comida. La Raya en adobo es una genialidad de Estimar que vale la pena probar, así como el salteado de almejas al fino Quinta. Luego apareció la reina de la casa, la Gamba Roja de Roses a la brasa en todo su esplendor marinero.
Y al final de toda esta exhibición, vino el pescado del día a las brasas con una increíble ensalada de tomates, las patatas fritas y los pimientos de Padrón. Todo servido con rapidez, a un ritmo excelente y, algo que apreciamos de verdad en estos lugares tan de culto, con una sonrisa. Ha valido la pena apostar por Estimar para una de nuestras comidas de amigos. Advierto que el lugar no es barato, más bien todo lo contrario, pero creo que su calidad bien merece que lo visiten alguna vez para darse un homenaje de mar y de sabor. Seguro que luego me darán las gracias.
Estimar Madrid
28014 –Madrid
Tfno. 914 29 20 52