Estos son los mejores sitios de Madrid para tomar el aperitivo

No se necesita más que un vermú, un caña bien tirada y una barra de bar de toda la vida repleta de gildas, berberechos, anchoas o mejillones en escabeche

Hermanos Vinagre

“El nombre es un homenaje que hacemos a un elemento indispensable en todos los escabeches: el vinagre». Sin perder un ápice de autenticidad y tradición, Hermanos Vinagre se presenta como uno de esos bares que podría llevar ahí... toda la vida, y cuyo nombre ya pone sobre aviso a nuestro sentido del gusto. Un paraíso del buen comer donde siempre querrás pedir una ronda más.

Bareto

Bareto, que con su nombre ya es en sí mismo una declaración de intenciones, abrió hace apenas un año y medio donde en el pasado estuvo la antigua cervecería de Correos (en Alcalá, 55). Con un segundo local ahora en la estación de Atocha refleja esa «filosofía de ser el punto de encuentro y lugar de recreo cañí». Gildas, bravas, flamenquines o el montado de chipirones son algunos de los clásicos de su carta.

Bodega La Ardosa

La esencia de Chamberí lleva ya 100 años en la calle Santa Engracia, 70. En 1892, Rafael Fernández abrió varias tabernas con el nombre de La Ardosa, en recuerdo del pueblo del mismo nombre de la provincia de Toledo. La de Malasaña conserva todavía elementos de su decoración original, como el rótulo de cristal grabado, el zócalo de azulejos y el ventilador. Ofrecen una gran variedad de cervezas irlandesas a precios muy asequibles, vermouth de grifo, cervezas rubias, buenos vinos de la Ribera y de Rioja.

El Doble

Se caracteriza por tirar de manera excelente la cerveza, todo un verdadero don. Además, cuenta con una oferta culinaria rodeada de tendencias marineras, muy sencillas pero atractivas. Ofrece marisco para vender a peso y toda su clientela habitual han logrado hacer de este restaurante, un referente de la capital.

La Sastrería de Ponzano

Uno de los referentes tanto del vermut, como de las banderillas. De éstas últimas tienen pinchadas a mano que combinan los mejores encurtidos, ahumados y salazones así como gildas, que definen como saladas y un poco picantes. Además, gracias a su grifo a granel, los comensales podrán rellenar su vaso de vermut cuantas veces quieran, ideal para aliviar la sed que pueden producir estas tapas.

La gildería

«La zona en la que queríamos abrir el bar la teníamos clara desde el principio, tenía que estar en La Latina. Para nosotras es el barrio más castizo de Madrid y donde creíamos que podía funcionar mejor», explican sus dueñas. Antiguamente, en el local que ahora ocupa La Gildería –en la calle Calatrava– se encontraba el mítico Mesón la Paloma, una casa de frituras durante más de 30 años. A día de hoy es una meta taberna que ofrecen las mejores gildas con inspiración del norte como Burgos o País Vasco. «Las elaboramos a diario en La Gildería, nunca de un día para otro».

Taberna Laredo

Los hermanos Laredo, David en cocina, Miguel Ángel en sala y en la bodega, mantienen su taberna con una fiel clientela amante de los productos presentados tradicionalmente, de la variedad de quesos y del vino.