Fundado en 1910

Interior de Sa Marinada

El Chef Judicial

El restaurante de Madrid que transporta a la Costa Brava a través de su materia prima

Arte culinario basado en la calidad, sin estridencias ni condimentos que mitiguen el sabor

Arquitectura señorial con aires modernos y elegantes para evocar sueños de mar en pleno barrio de Almagro. Fusiones de tradición e innovación para adentrarnos en la cuna de la Costa Brava, un trocito del Mediterráneo recreando la cocina catalana de mar.

En el número 33 de la calle Fernández de la Hoz encontramos Sa Marinada, un restaurante moderno y acogedor que apuesta por el producto de mar de temporada. Una gastronomía con una filosofía invariable, materia prima y suaves caricias en la cocina para no estropear el producto. Arte culinario basado en la calidad, sin estridencias ni condimentos que mitiguen el sabor.

Apuesta mediterránea que comienza con unas croquetas de gamba roja de Palamós con su romesco, delicada fritura para descubrir suavidad y sabor en una gamba roja que no defrauda. Magníficas anchoas de Cabo de Roses que en Sa Marinada se maceran al estilo Pescador y se acompañan con pan de cristal y tomate engalanando en los primeros compases el gusto.

Mejillones

Lomos que sorprenden por su frescura y dimensiones. Aceite de oliva turbio y vinagre de vino que maceran boquerones configurando un entrante idóneo para acompañarlo con vermouth. Pequeñas y grandes calas rodeadas de vegetación, acantilados rocosos de los que extraer deliciosos mejillones que se sirven al cava desplegando notas de salinidad uniéndose a la dulzura de burbujas catalanas.

La gamba roja de Palamós tiene un papel preeminente en la carta de Sa Marinada, excelentes texturas que se sirven a la brasa en tamaño XL enamorando al comensal gracias a la calidad del producto, ligeros abrazos de brasa para cuidar un estupendo marisco. Una gamba roja que reina en la ensaladilla que se sirve con aceite de gamba y perlas de cítricos y enaltece el carpaccio de Sa Marinada, símbolo de delicadeza servido con tostadas y mantequilla ahumada a la brasa. Una delicia de un pase ligero que inevitablemente encandila al comensal y que se sirve con aceite de las propias cabezas de la gamba y con un toque de pimienta negra.

Espacio para la huerta en Sa Marinada que sigue con la línea continuista en cuanto a calidad del producto, variedad de tomates frescos de la huerta, sabrosas texturas en las que el aderezo de salinidad se adquiere con las anchoas y los boquerones de Roses, combinando notas de dulzura y frescor a través de la granada y los gajos de cebolla. Tomate de pera confitado a la brasa que se sirve con bacalao fresco marinado y olivada negra o la tradicional escalivada tibia al carbón con anchoas y boquerones de Roses y aceitunas acompañados de pimientos rojos, cebolla dulce y berenjena.

Croquetas de gambas

Amplitud de huerta catalana en la que el sabor se erige como bandera con unas alcachofas marinadas al fumet de pescado con cigalas y en la que sobresale el meloso de guisantes con aires del Maresme escoltados por alcachofas y butifarra negra de payés. Pase éste que eleva las dimensiones de la huerta catalana protegido por las láminas de panceta ibérica y trufa, uniendo verduras de altura con notas sabrosas y esencias aromáticas de trufa.

Brasas y primera calidad en un producto traído de la Costa Brava sobre el que gravita el proyecto de Marisa Amate y Joan Gurt, un matrimonio que convierte la gastronomía en una pasión. Arte culinario para cuidar el producto enriquecido por una variada bodega con raíces en Cataluña. Una propuesta elaborada por Jorge Grau en la que también encontraremos tintos de la denominación de origen de Penedés.

En los primeros compases optaremos por un blanco, la «mar en calma» de Mas Oller, denominación de origen de Empordá que destaca por sus notas intensas y elegantes sobresaliendo la parte más floral. Paladar fresco, redondo y untuoso con uva malvasía que aporta frescor y equilibrio para un retro gusto complejo. Mares del Empordá que bañarán un estupendo calamar de potera a la ampurdanesa regado con cava, aceite turbio y especias. Deliciosas y frescas texturas con un cava ensalzando al calamar. Suavidad de lomo de bacalao a la brasa con aroma de romero y romesco, sencilla salinidad en lomos de bacalao que destacan por una excelente materia prima.

Sepia

Arroces catalanes con un suquet de pescado salvaje, uno seco con gamba roja a la brasa con su carpaccio y romesco de su coral, un arroz negro con sepia, chipirones y gamba roja, el meloso con cigalas de Palamós y la Fideúa con gamba roja y romesco. Arroces de buena cocción en la que destaca la calidad del producto de mar, realzando unos arroces que seducen. Tiempos para los mariscos de costa catalana como las sepionetas de costa a la plancha, las gambas mini flambeadas al wok o los berberechos.

Espacio para productos gourmet que no defraudan como el bogavante azul salvaje del mediterráneo o la langosta. Suaves caricias de brasa sabiendo tratar el producto con esmero enalteciendo su sabor. Delicias de mar bañadas en un blanco del Empordá con un Espelt Pardells, vino delicado con buena acidez y volumen, blanco de viñas viejas prensado en frío con gusto floral dando paso a una selección imperial de pescados a la brasa que van desde el cabracho hasta la lubina pasando por el sargo, la lubina, el rape de costa y el dentón.

Una amalgama de pescados que traen a Almagro las exquisiteces de la Costa Brava culminando nuestro viaje entre las olas del Mediterráneo con unas inolvidables fresas a la pimienta en dulce matrimonio con un helado de coco artesanal con flambeado de zumo de piña. Sa Marinada, un restaurante con un precio medio en torno a sesenta/setenta euros por persona, nos trae con paso firme y elegante la mejor materia prima de la Costa Brava catalana.