Fundado en 1910

Solidere toma como nombre uno de los barrios de referencia en Beirut

El Chef Judicial

La mejor cocina libanesa de Madrid se sirve en este restaurante

Una cocina de legumbres, verduras y hortalizas y con el secreto de las especias como base

Espíritu mediterráneo para una cocina con orígenes libaneses, aires frescos y contrastes en sabores y aromas. Una cocina basada en legumbres, verduras y hortalizas, el secreto de las especias que se deslizan sutilmente por los platos, explorando sensaciones, sorprendiendo en el gusto para descubrirnos los misterios de Beirut.

Su artífice Basem Alawartany, con un primer proyecto en el norte de Madrid en el número 35 de la Avenida Alfonso XIII y una segunda apertura en el barrio de Chueca en el número 13 de la calle Libertad. Aventuras sensoriales a través de un plato para trasladarnos a Oriente Medio, haciéndonos viajar a Solidere, uno de los barrios cosmopolitas del Beirut de siempre. Carta de tradición y vanguardia, suavidad y notas frescas en cada plato, apostando por una cocina saludable de genuina esencia mediterránea.

Entrantes que comienzan con el Hommos a base de una crema de garbanzos con salsa de sésamo, ligeras caricias de limón aderezadas con aceite de oliva. Intenso sabor de sésamo que lo engrandece. Pase untuoso, fresco y de matices tostados. Frescor y sabor que continúa con el Muttaba», crema de berenjenas ahumadas con yogur cremoso natural, toques de sésamo y dulces cantos de granada.

La suavidad como nota continua que se ensalza con el Muhammara, ligera crema de pimientos rojos crudos con nueces y jugo de granada, entrelazándose con aceite de oliva. Genuinas notas ahumadas en este pase para cerrar los ojos y llevarnos por momentos al Líbano. Esencias atrevidas y refrescantes con el Labne crema de yogur natural del chef con hierbabuena ensalzada con el líquido oro virgen extra. Cremas para rebañar con el pan pita o con el warak enab hojas de parra rellenas de arroz y verdura fresca.

En una cocina que apuesta por la huerta mediterránea se desplegará una amalgama de ensaladas, una Tabbule hecha a base de perejil picado con tomate y cebolleta para ser aliñado con limón y aceite. Tradicional Fattush hojas de lechuga envolviendo tomates y pimientos, canónigos y rábanos para servir uniones de hierbabuena y cebolleta.

Verdes que dan paso a los triángulos de hojaldre, con reminiscencias artesanas rellenos de hierbabuena y queso con el Sambusek Bil-Jibne o el Bil-Djaj que se elabora con los hojaldres fritos imprimiendo matices crujientes para encerrar en su interior deliciosas combinaciones de pollo, zanahoria y ligeros toques de jengibre.

La riqueza de los platos libaneses es innegable

La gastronomía libanesa en Solidere nos ofrece también una amalgama de empanadillas horneadas o Fatayer, masa del chef rellenas de carne picada, cebolla salteada y tomate natural con guiños de canela (Bill-Lahme), las que fusionan el queso árabe con semillas negras (Bil-Jibne) o las que esconden rellenos de espinacas, cebolla salteada y nueces con un toque de sumac (Bil-Sabaneg).

Aires crujientes que dan paso a un clásico de contundencia con los Falafel croquetas vegetales nacidas de una base de garbanzos y verduras acompañadas de salsa de yogur y sésamo, recetas árabes que recrean las patatas con las Batatas Harra cocinadas salteadas en aceite de oliva, con ajo, cilantro fresco y caricias de limón.

Los matices ligeros con esencial raigambre en la huerta dan paso a las carnes de Solidere, jugando en esencia con el pollo, el cordero y la ternera. Pases jugosos que se inician con el Lahem Meshvi de brochetas de solomillo de cordero al carbón acompañado de verduras y patatas asadas, el Shish Tauk para brindar brochetas de pollo macerado en salsa natural a base de tomate, aceite y delicias de yogur, asado al carbón.

Matices más atrevidos a través del Shawarma Lahme, tiras de ternera marinadas salteadas cubiertas de tahine y perejil que se acompañan con pepinillo y tomate sobre pan de pita. El carbón sirve de alfombra incandescente al Faruj Meshwi para regalarnos un pollo deshuesado de fina textura y suave sabor que se enaltece con una salsa de ajo y patata. Propuesta culinaria caracterizada por el exotismo, un restaurante para paladares viajeros que buscan notas ligeras en una unión de culturas entre Europa y Oriente Medio, en un viaje culinario con ingredientes mediterráneos.

Ideal para paladares viajeros que busquen notas frescas y ligeras

La composición gastronómica de Solidere se completa con los platos de arroz entre los que sobresalen los Maklube Bil-Djaj formado por capas de arroz basmati con pollo, almendras y piñones, suavizado por una refrescante salsa de yogur y menta o el Lahem bil-azafrán suculento estofado de ternera con cebolla salteada, patatas horneadas y azafrán cocinado a fuego lento para dejar notas melosas y tiernas en cada uno de los bocados.

Variedades marinas presentadas en forma hojaldrada con el Uzzi de pescado relleno de arroz, merluza y cebolla salteada acompañado de salsa tahine y toque de perejil. Final de altura a través de postres árabes con la Otmaliye en forma de crema libanesa de pistacho, los Atayef de tortillitas con queso y pistacho o las típicas Baklavas para acompañarlas con té moruno. Solidere se presenta como un restaurante para descubrir nuevos sabores, sumergiéndonos en la esencia de Oriente Medio, descubriendo secretos y misterios que se contienen en sus aromas, en sus especias, en un proyecto de raíces exóticas de buena relación calidad precio en torno a sesenta euros por persona que trae a Madrid la más genuina cocina libanesa.

Avenida Alfonso XIII, 35

Calle de la Libertad, 13