Fundado en 1910

Florentino Pérez, en La Gran Tasca, con Luis Álvarez

El restaurante favorito de Florentino Pérez para comer cocido: «Es uno de los mejores del mundo»

Abierto en 1942, La Gran Tasca mantiene la esencia de las casas de comida de siempre, con un trato muy cercano e ingredientes de máxima calidad

Con una sonrisa de oreja a oreja, Luis Álvarez da la bienvenida a sus clientes, con un apretón de manos y les invita a pasar a un salón que sobre las 14.00 horas ya está prácticamente lleno. La mayoría de los comensales son caras conocidas y habituales. Aquí, afortunadamente, no se sirven baos de setas y en las mesas, sí hay manteles blancos, recién planchados. Qué placer resulta pisar restaurantes con alma, historia y mucha tradición. La Gran Tasca, en la calle Santa Engracia, lleva sirviendo comidas caseras desde 1942, manteniendo la solera de su local de siempre.

Uno queda hipnotizado al ver las fotos enmarcadas que cuelgan de sus paredes y tejen la historia de la clientela del local. Un jovencísimo Raphael, la Infanta Margarita y Carlos Zurita, Lola Flores, Carmen Sevilla, David Summers o Alfredo Landa. Otras figuras tienen hasta tres o cuatro fotos, como Florentino Pérez, cliente habitual del local. Su padre Eduardo ya era amigo del padre de Luis Álvarez, actual propietario. El presidente del Real Madrid tiene su reservado, con dos mesas exteriores donde se sientan sus escoltas y su chófer. Acude con frecuencia a La Gran Tasca para almuerzos de trabajo con compañeros del club. «Siempre piden cocido, por supuesto. Y normalmente, beben agua, porque luego tienen que continuar trabajando», aseguran. «Es uno de los mejores del mundo», suelen decir tanto el presidente como sus invitados. También vinculado al club blanco suele acudir Iker Casillas.

El cocido de La Gran TascaEl Debate

El cocido se prepara durante dos largos días y se elabora con 15 ingredientes, entre verduras, hortalizas, legumbres y carnes. Aquí se sirve en dos vuelcos. En el primero, la sopa de fideos se acompaña de guindillas y cebolleta; y el segundo se presenta en forma de copiosa bandeja de 15 ingredientes. El cocido se come como le guste a cada cliente y la sopera se queda en la mesa para que cada cual se sirva las veces que desee.

Los garbanzos son castellanos, de Fuentesaúco (Zamora), la gallina y el pollo son camperos y el chorizo ahumado casero viene de Asturias, igual que la morcilla. La costilla, el tocino y la panceta son de cerdo ibérico y el morcillo especial de añojo. A esto se le suma la punta de jamón y las verduras como repollo, zanahoria, patata o pimiento rojo. El precio del cocido es de 35 euros e incluye dos horas de parking concertado gratuito. Solo los estómagos más entrenados podrán terminarlo. Lo que sobre, lo ponen para llevar.

La Gran TascaEl Debate

Cuando en los años 70 La Gran Tasca pasó a manos de Luis Álvarez, primera generación de la segunda familia que lo ha regentado, esta casa de comidas evolucionó. Además del cocido, en su carta destacan la morcilla artesana de Burgos elaborada de tripa natural y acompañada de pimientos asados, los torreznos de Soria con pimientos de Padrón o la chistorra de Navarra frita a la cazuela con patatas panadera al horno. Elaboraciones tradicionales para olvidarse por unos días del tartar de atún o las gyozas. Larga vida a la cocina tradicional.