Andorra, cinco pistas para estrenar el año en el paraíso blanco
El diminuto principado de los Pirineos recibe cientos de miles de turistas atraídos por los deportes de nieve, el senderismo y su riqueza cultural
Cuando uno piensa en Andorra quizá se venga a la cabeza la imagen de un Porsche Cayenne amarillo o la cara del youtuber el Rubius. Más allá de excentricidades y la eterna búsqueda de ventajas fiscales, se abre un paraíso con una población de apenas 85.000 habitantes, ubicado entre España y Francia. Recibe a cientos de miles de turistas cada año. Y la razón de ello es que está repleta de grandes actividades. Proponemos una escapada para el comienzo del año.
Rejuvenece en el complejo balneario de Caldea. Lo primero que entra por los ojos es la arquitectura singular de su edificio, obra de Jean Michel Ruols, una construcción vanguardista con referencias minerales y cristalinas y el edificio más alto de Andorra, con 18 plantas. El complejo termal más grande de Europa cuenta con numerosos jacuzzis interiores y exteriores, piscinas y secciones de hidroterapia. Más de 400.000 personas visitan el balneario cada año.
El centro de la ciudad. Quizá la estampa más reconocible de Andorra sea la del Puente de París, de diseño vanguardista y formado por un arco superior y dos trazados. En frente se encuentra la escultura de bronce La Noblesse du Temps, del legendario artista Salvador Dalí como símbolo del paso del tiempo. En la plaza de Lídia Armengol se encuentra el nuevo parlamento y brillan los colores de la obra Siete poetas, de Jaume Plensa. Los amantes de las compras encontrarán su paraíso en la avenida Meritxell. Eso sí, no se lleven a engaño porque los precios son muy parecidos a los de España y no existen las gangas de antaño.
Grandvalira es la estación de esquí más grande de Andorra. Y eso, en un país enclavado en el corazón de los Pirineos, es mucho decir… y muchos kilómetros. En total: 210 km, los que suman los diferentes sectores que componen esta estación. ¡Se considera el dominio esquiable más grande del sur de Europa!
Cultura en el Museo Carmen Thyssen Andorra. Ubicado en la planta baja del histórico Hotel Valira, un edificio catalogado como Bien Inmueble por el Principado, muestran algunas de las mejores obras de la colección privada de la baronesa como el Mata Mua, obra del maestro Paul Gauguin. Las exposiciones tienen un carácter anual y se renuevan cada 11 meses, con la posibilidad de crear exposiciones mixtas, en colaboración con otros museos del mundo.
Senderismo en los Lagos de Tristaina. Este legado natural de origen glaciar está formado por tres diferentes lagos que se pueden recorrer en una ruta circular apta para casi todo tipo de caminantes. Una de las rutas de senderismo más populares de Ordino, Reserva de la Biosfera por la Unesco desde octubre de 2020.
Dónde alojarse
El Grand Plaza Hotel, de cinco estrellas, cuenta con una ubicación privilegiada en el centro de la capital de Andorra y junto a la principal arteria comercial de la ciudad, la avenida Meritxell, perfecto para la combinación de ocio y shopping. Su sorprendente arquitectura y el elevado número de obras de arte que alberga envuelven al visitante en una experiencia única. El spa y su oferta gastronómica son también dos de sus puntos fuertes. El restaurante Sottovoce, en el mismo hotel, homenajea la cocina italiana, con deliciosos platos de pasta, rissottos, carnes y pescados. En Instants Restaurant & Bar ofrece cocina fusión, calidad del servicio y ambiente inmejorable.
Suite Plaza Hotel & Wellness es un hotel de cinco estrellas que se caracteriza por el gran tamaño de sus habitaciones, todas ellas de grandes dimensiones, diseñadas para ofrecer comodidad y amplitud a los clientes, ya vengan por trabajo, deporte o vacaciones en familia. En la oferta gastronómica destaca The New Yorker, un espacio informal y casual con menú estilo americano con hamburguesas al grill. Y, también, Healthy gourmet ofrece una gama cromática de refrescantes smoothies.
Los que prefieren pernoctar en plena montaña, deben decantarse por el Hotel Ski Plaza & Wellness, un hotel alpino a pie de pistas con servicios de lujo para los amantes del turismo activo. Sus instalaciones han sido adaptadas para albergar las necesidades más exigentes del colectivo ciclista y esquiador. Cuenta con dos restaurantes Flonclette, especializado en la cocina típica de montaña, en la cual destacan sus fondues, raclettes y sus ensaladas frescas con productos de la huerta, y La Granja, que ofrece un servicio tipo buffet.