Fundado en 1910

La Fontana de Trevi, de estilo barroco, está dedicado a Neptuno, dios del marGTRES

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Esta es la desorbitada cifra que recauda la Fontana de Trevi cada día

La fuente debe limpiarse a fondo cada lunes debido a la gran cantidad de monedas que se acumulan

Construida en 1761, la Fontana de Trevi se ha alzado como uno de los monumentos imperdibles en una visita a Roma. La fuente, de estilo barroco, representa a Neptuno, dios del mar, domando las aguas. Además de su innegable belleza, su emplazamiento en la fachada del Palacio Poli la hace doblemente especial.

La tradición manda, además, lanzar una moneda a ella cuando se visite. Teniendo en cuenta la cantidad de turistas que se desplazan hasta allí, las monedas se acumulan en el fondo hasta tal punto que los operarios deben limpiarla en profundidad cada lunes para que siga en perfectas condiciones.

Todo un ritual para procurar buenos deseos que le da al Gobierno romano una buena recaudación a final del año. Si al día es capaz de conseguir alrededor de 3.000 €, la cifra aumenta a 1.500.000 cuando se llega a diciembre.

Lejos de quedárselo o destinarlo a las arcas públicas, el Gobierno siempre lo destina a causas benéficas con la intención de cubrir costes que estas no se pueden permitir. De hecho, es la fundación Cáritas, en su mayoría la que se encarga de la recogida y la que después la va destinando a diferentes asociaciones. Una pequeña parte, además, se destina a la propia restauración de la fuente.

¿Cómo tirar la moneda para que se cumpla el deseo?

Para quien no haya ido nunca –o quiera repetir la experiencia– la leyenda establece un ritual en concreto. La moneda siempre tiene que ser lanzada de espaldas a la fuente con la mano derecha y sobre el hombro izquierdo.

Si se lanza solo una, la persona en cuestión regresará a Roma. Si se tiran dos monedas, se encontrará el amor. Si, además, arrojas una tercera, se casará con la persona que ama. Aunque lo más habitual es tirar la moneda y pedir un deseo antes de que esta toque el agua.

Se desconoce a ciencia cierta la procedencia de la costumbre. A lo largo de los años se ha ido desvirtuando, aunque su origen podría remontarse al agradecimiento con un obsequio a la divinidad acuática por algún favor obtenido.

Se popularizó de forma global con la película Tres monedas en la fuente, basada en una novela de John H. Secondari. En ella, tres jóvenes americanas encuentra en amor en la Ciudad Eterna. La primera, con un italiano casado; la segunda, con un príncipe, y la tercera, con su jefe. Otra escena marcada en la retina de los italianos es la protagonizada por Rita Heyworth en La dolce vita de Fellini.