¿Cuál es el país más caro del mundo para los turistas?

Si entre tus preferencias está viajar a destinos de lujo o simplemente deseas darte un capricho para celebrar una ocasión especial, Bután (Asia) puede ser una opción.

Posicionado como el país turístico más caro del mundo debido a la Tasa de Desarrollo Sostenible que el Gobierno de Bután impuso el año pasado y que pasó de 65 dólares por día antes de la pandemia a 200 dólares (unos 186 euros) el año pasado, el país sigue hoy liderando el ranking de los destinos turísticos más caros aunque en septiembre de este año haya decidido rebajar la tasa turística a la mitad (100 dólares por día, 91 euros).

Bután o Druk Yul, que significa, la 'Tierra del Dragón que truena', es un país que conserva creencias, templos y tradiciones prácticamente intactas. Pasear por sus pueblos traslada al visitante a épocas pasadas pues parecen no haber cambiado en siglos. Y es que la política de recepción de turistas siempre ha sido muy estricta. El país recibió a sus primeros turistas en 1974. Casi 50 años después, la selección continúa con estas elevadas tasas turísticas bajo la excusa de aliarse frente al cambio climático y poder ofrecer ser un destino verde, respetuoso con el medio ambiente. Un turismo masivo dañaría su frágil ecosistema.

El país de la felicidad

«Bután es una prueba de que la felicidad, la conexión, el respiro y la revelación son nuestro derecho desde el nacimiento. Restaurar el sentido de fe es el verdadero regalo del reino a sus visitantes. La propia nación cree en un futuro mejor guiada por la sabiduría de su pasado, creencia que manifiesta a diario”, aseguran desde la web oficial de turismo del país.

Así, entre los atractivos que propone el país se encuentra el monasterio Nido del Tigre, situado en un acantilado a 3.120 metros de altura cerca de la ciudad de Paro. Se trata de uno de los reclamos indispensables del lugar. Por otro lado, no hay que dejar de visitar Thimphu, la capital del reino. Es una ciudad tranquila, sin semáforos, en la que podrás visitar, entre otros, la gran estatua de Buda o Tashichoedzong, uno de los dzong más grandes e interesantes del país. Finalmente, tampoco hay que perderse la visita a Punakha, la antigua capital hasta 1955. En ella podrás ver el dzong más bonito y pasear por las laderas de los ríos Pho Chu y Mo Chu. Finalmente, el valle de Phobjikha será del gusto de los viajeros que deseen ver paisajes de arrozales, templos perdidos y los colores de la naturaleza en plena explosión.