Las tres ciudades españolas que más decepcionan a los extranjeros

Cuando viajamos, no siempre cumplimos con las expectativas que tenemos. Si hacemos un repaso de nuestros destinos vacacionales, habrá algunos que nos hayan fascinado o sorprendido, pero muchos otros que hayan sido una auténtica decepción. Esa es la premisa con la que un grupo de analistas ha seguido para elaborar un listado con los lugares que más han defraudado a viajeros de todo el mundo..

El ranking lo lidera Bangkok con un 16,6 % de decepción global. La capital de Tailandia situada en el delta del río Chao Phraya no suele gustar a los turistas que la visitan por lo caótico que resulta, la masificación que tiene, el hecho de tener que estar regateando constantemente los precios, la posibilidad de que te timen y el negocio que ciertos lugares tienen montado con los animales. Pese a que mucho son santuarios que cuidan a elefantes o tigres, muchos otros destacan por someterlos a situaciones denigrantes.

De todas las atracciones turísticas que posee, la que menos convence a todos ellos es la denominada Khaosan Road, una calle en la conocida zona de los mochileros repleta de restaurantes, bares, sastres, masajes, vendedores ambulantes, puestos de comida con insectos o escorpiones.

Con 84 ciudades más en la lista, tenemos que situarnos en el puesto 12 para encontrar la primera española. Con un 13,5 % de viajeros insatisfechos, la Ciudad Condal se lleva el dudoso título de ser el lugar más decepcionante de España. El estudio va más allá y sitúa al Parque Güell como la atracción que menos cumplió con las expectativas de los viajeros. Algo que no terminamos de comprender al ser uno de los máximos exponentes del modernismo. Incluso la UNESCO sabe reconocer ese halo de belleza mística al incluir en su conocida lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad ocho obras de Antoni Gaudí, entre las que se encuentra ésta.

La siguiente ciudad española que más ha decepcionado a los turistas es Madrid, en el puesto 37, con su Puerta del Sol. El 10,8 % de los visitantes no entienden por qué se considera especial este céntrico espacio de la Capital. Lugar de encuentro de madrileños y visita obligada para todos los turistas, en ella confluyen varias de las calles históricas y más transitadas de la ciudad, como Mayor, Arenal, Alcalá o Preciados. La plaza, de forma semicircular y peatonal desde agosto de 2020, concentra varios de los elementos más representativos de esta urbe

El podio lo completa Valencia, capital de la terreta. El 10,4 % de los turistas se sienten decepcionados especialmente a causa de la playa de la Malvarrosa, con un kilómetro de longitud y mucha fama internacional, que tampoco consideran relevante. Bañada por las aguas del Mediterráneo, presume de ser el arenal urbano más querido de la ciudad de Valencia. Era donde antiguamente se reunían las barcas de pesca para comerciar con sus capturas de la jornada.

La idea, del que fue jardinero del Botánico de Valencia, de adornarla con geranios malvarrosa la destacó como enclave para despertar los sentidos junto al mar, además de darle denominación a la mejor playa y al barrio más famoso de Valencia situado en su orilla. Con el tiempo se convirtió en arenal apreciado por la burguesía valenciana. Sus momentos de solaz han quedado representados en inolvidables escenas playeras. Su luz quedó cautiva en los cuadros de Sorolla y el ambiente de la época en las escenas descritas en las páginas del escritor Blasco Ibáñez, pero no en las retinas de los turistas.