Viajes
La localidad conocida como la pequeña Venecia española
El paisaje verde montañoso en el que se emplaza hace que también la comparen con una región suiza
Ubicado al norte de Navarra, Lesaka es uno de esos pueblos perfectos para protagonizar la portada de una guía de viajes. Forma parte de la comarca conocida como Las Cinco Villas de Montaña, donde naturaleza y entorno rural se confabulan para ofrecer un paisaje de excepción.
A él se unen Arantza, Igantzi, Exalar y Bera-Vera de Bidasoa, que, haciendo frontera con Francia y País Vasco, crecen en el curso del río Bidasoa, de tan sólo 67 kilómetros, hacia el Cantábrico. Entre medias, el territorio encajado en bosques, laderas y montañas de un verde intenso bien podrían asemejarse a las que encontramos en Suiza.
Un perfil suave del Pirineo que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un paraíso para los amantes de la naturaleza, el senderismo y la tranquilidad que ofrece su paisaje verde, sus caseríos de piedra y madera y sus abundantes riachuelos. De hecho, la comarca es comparada con la mismísima Venecia por sus canales, aunque salvando las distancias. De todas, en este sentido, es Lesaka quien destaca sobre el resto. Cuenta con una veintena de canales que antiguamente aseguraban el suministro de agua. La belleza de sus calles repletas de casas antiguas y sus torres medievales lo han convertido en un enclave turístico encantador.
Su casco histórico es un buen ejemplo de ello. En sus calles el tiempo parece haberse detenido y se encuentran decenas de excelentes ejemplos de la arquitectura civil y religiosa de los pueblos de montaña navarros, a lo largo de un casco histórico en el que se cuida hasta el último detalle.
Si hablamos de monumentos emblemáticos, destacan la Iglesia de San Martín de Tours, que data de los siglos XVI y XVIII y es considerada una de las más monumentales de Navarra, y su órgano; el Convento de Nuestra Señora de los Dolores, de finales del siglo XVIII; la Ermita de San Salvatore; la hoy desaparecida Ermita y Hospital de Santa María Magdalena y los tres cruceros de piedra.
Lesaka está conectada, además, con la Vía Verde del Bidasoa, entre Irún y Elizondo, que discurre por parte del antiguo trazado del Tren txikito, un reclamo para los amantes del senderismo y la bicicleta de montaña. Muy cerca se encuentra el Señorío de Bertiz, un parque natural de 2.040 hectáreas lleno de hayas, robles y alisedas que puede presumir de ser uno de los mejores bosques caducifolios de la península ibérica.
Si eres amante de la naturaleza podrás deleitarte con la estación megalítica de Agiña, situada muy cerca de Lesaka. La prehistoria se funde con el paisaje. Túmulos, dólmenes y crómlech comparten escenario con el monumento moderno de Jorge Oteiza dedicado al Aita Donostia. El enclave es magnífico para pasear. Aunque, sin duda, la imagen más característica de Lesaka es la estampa del puente de piedra sobre el río y la torre Kasherna o Zabaleta, erigida a su lado.