Siempre ha sido conocida, pero, desde hace unos años, aún más: los dos primeros sábados de julio se organiza el Concierto de las Velas. Un espectáculo estival que reúne 35.000 velas encendidas en esta plaza medieval, que, como tantas otras, está porticada y coronada por una iglesia, en este caso, la de San Juan Bautista, que data del siglo XIII. La única puerta de entrada era a esta villa declarada Conjunto monumental por su incomparable belleza era la antigua cárcel y, junto a esta, destaca su castillo y las maravillosas calles empedradas que dieron nombre al pueblo –los romanos la llamaron Petraria por su emplazamiento sobre una gran piedra–.