Algo significativo cuando el resto de los días la población no supera los 30 habitantes. Sería lógico pensar que son ellos los que no desean que su localidad se convierta, con el tiempo, en un atalaya de vistas imponentes, pantano a sus pies, callejuelas empedradas y castillo medieval masificados. Sin embargo, ha sido el consistorio el que ha rechazado ser incluido en el listado de Los pueblos más bonitos de España, para evitar que se masifique.