En la actualidad el castillo ha sido declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural. Además de la sala mencionada, también se pueden visitar otros lugares de igual interés como la Torre de Jaime I, donde hace siglos se ubicó la cárcel de la Encomienda, además de aprender más sobre los templarios en el centro de interpretación dedicado a la Orden del Temple. El castillo, de hecho, forma parte de la Domus Templi (Ruta del Temple), itinerario turístico-cultural que lo enlaza con las fortalezas de Peñíscola, Tortosa, Miravet y Lérida, todas rebosantes de huellas templarias.