El hotel talismán (de sello español) para Alcaraz y Nadal en París
El flamante campeón de Roland Garros comparte con el tenista mallorquín elección a la hora de alojarse durante el torneo
En Roland Garros se habla español en todos los rincones, desde la legendaria pista central, la mítica Philippe Chatier, que tanto nos hizo vibrar ayer, hasta en el hotel donde se alojan sus campeones más aclamados. Entre las muchas cosas buenas que Nadal y Alcaraz comparten dentro y fuera de la pista, figura la elección del lujoso y pequeño hotel donde se alojan en Paris durante todo el torneo y en el que ayer noche descansó el tenista murciano tras alzar por primera vez la copa de los mosqueteros después de firmar su épica victoria. Se trata del Villa Marquis, un pequeño y coqueto hotel del sello Melia Collection, una de las marcas más cuidadas por la familia Escarrer, propietaria del primer grupo hotelero español y social de Rafa Nadal en su nueva marca ZEL.
Aunque Nadal se ha hospedado en algunos de los mejores hoteles del mundo, y ahora puede hacerlo en los suyos propios, sin ninguna duda guarda un gran cariño a esta discreta dirección elegida también por Alcaraz en sus estancias en Paris desde que participa en Roland Garros. El hotel ha servido de cuartel general desde hace más de quince años para Rafa y su equipo y ha sido testigo de la mayoría de sus victorias, como lo fue ayer para Alcazar y los suyos. En la cocina del hotel ya están acostumbrados a preparar las tartas de la victoria con que obsequian a sus ilustres huéspedes en esta época del año.
Desde el punto de vista de los jugadores, todo son ventajas en esta agradable dirección parisina. La primera, el emplazamiento. Situado en una amplia pero no muy concurrida calle junto a Campos Eliseos, cerca del Arco del Triunfo, permite a los tenistas su rápido acceso a complejo de Roland Garros sin necesidad de atravesar una ciudad con tantos problemas de tráfico. Su localización también es sumamente grata por sus familiares si desean disfrutar de la ciudad, pues se encuentra a pocos pasos de la Torre Eiffel, del Sena y de la Avenue Montaigne, una de las calles más emblemáticas del lujo francés. El hotel se emplaza en una calle céntrica pero poco concurrida, tan solo tiene 65 habitaciones, tiene cierto aire familiar y ha sido completamente renovado recientemente. El sello español hace que se sientan, además, como en casa. Como en la mayoría de los hoteles de Meliá, el numero de empleados españoles es importante. Los hoteles de Meliá de Paris como los de Londres tienen una alta ocupación de clientes españoles, y se les considera en el sector una especie de «segundas embajadas», con un personal atento siempre dispuesto a atender a sus compatriotas, especialmente los que solo se manejan en la lengua de Cervantes.
El Villa Marquis debe su nombre a la sucesión de nueve marqueses de la dinastía Hurault-de-Vibraye que vivieron en el palacete, familia que hoy posee el castillo de Cheverny, uno de los más impresionantes del Loira. El histórico edificio añadió en los años 30 una fachada art decó y subió tres pisos en altura, lo que permite hoy que las suites de estas plantas tengan espléndidas terrazas, con vistas a la Torre Eiffel algunas de ellas. Fue transformado en hotel en la década de 1950 y pasó a la gestión de Meliá tres décadas más tarde. Durante este primer periodo, el hotel se llamó Royal Alma, por su proximidad al puente homónimo, hasta que en 2021 fue completamente renovado y pasó a formar parte de la nueva marca Melia Collection, una de las más lujosas del Melia, pequeños hoteles con carácter y encanto. En la ciudad del Sena, hay otro establecimiento del mismo sello, Maison Colbert, un hotelito delicioso lleno de historia situado justo frente a la catedral de Notre Dame.
En la mencionada renovación del hotel, añadió el restaurante Dos Almas, con un concepto de «fusión franco-española». Uno de los pocos hoteles de Paris donde se puede disfrutar de una buena tortilla de patata y de un buen jamón ibérico, Cinco Jotas, para más señas, así como una selección de tapas y pichos, pulpo a feira, croquetas. No es infrecuente encontrar a miembros de la comunidad española residentes en Paris. Además, como homenaje a su más célebre huésped, Rafa Nadal, el hotel renovó por completo el gimnasio del sótano, que ahora está equipado con máquinas de remo, cintas de correr y aparatos de musculación de Technogym, así como con cuerdas para saltar, guantes de boxeo y mancuernas para ponerse en forma. Algo muy inusual en un hotel de estas dimensiones en Paris, instalaciones que estos días es de suponer ha utilizado Alcaraz, con extraordinario aprovechamiento.