España tiene su propia muralla china natural y casi nadie la conoce
Se trata de una formación geológica en Huesca
La Muralla China es una de las siete maravillas del mundo. Por su grandiosidad e historia ha gozado una posición importante entre los monumentos más importantes del mundo. Sin embargo, algo que pocos saben es que no tienes que ir hasta Asia para ver algo así, ya que en Huesca se encuentra una muralla muy parecida a la china y de origen natural. Si bien, no es igual de grande y majestuosa, es casi igual de impresionante debido a su origen geológico y vale la pena visitarla.
Se trata de una formación rocosa conocida como Roques de la villa o la Muralla China de Finestres. Esta estructura geológica se ubica en el pueblo abandonado de Finestres en Ribagorza. Se extiende a lo largo de valles y montañas, que en su momento funcionaron como fortaleza natural para el castillo de Finestres.
Para visitar este lugar lo mejor es hacerlo desde Estopiñán del Castillo. Allí hay una pista para llegar a la muralla. Sin embargo, solo se puede hacer con coches 4x4. Una vez se cruza la pista se llega al puente de Penavera, lugar en el que se aparca el coche.
Una vez se deja el coche aparcado comienza el verdadero recorrido, que es caminar por la muralla. La caminata comienza por una pista de tierra junto al embalse de Canelles. Al haber caminado unos 5,5 kilómetros se deja el camino principal para coger una ruta que está marcada, esta se dirige al antiguo poblado de Finestres. Una vez en este, existen dos opciones, se puede visitar la ermita de San Marcos que ofrece una vista panorámica de la muralla y del embalse. O, se puede coger otra senda que lleva a la ermita románica de San Vicente.
Una vez dentro de la muralla, se podrá apreciar una vista panorámica del antes mencionado embalse de Canelles. Este embalse, con una capacidad de 688 hm³, es el responsable del despoblamiento de Finestres además de ser el más grande la cuenca del Segre y el segundo mayor del río Ebro. Sus aguas turquesas rodeadas de frondosa y vibrante vegetación hacen que la vista sea un verdadero espectáculo que vale la pena presenciar.
Por otro lado, la muralla de Finestres se encuentra muy cerca del Congost de Mont Rebei. Este es un cañón natural que forma parte de la Sierra del Montsec. Desde este se puede ver tanto el embalse como la muralla, además del serpenteante río Noguera Ribagorzana que se discurre entre ellos. Asimismo, en la Sierra del Montsec los visitantes pueden hacer una ruta que comienza en la ermita de Santa María y que ofrece una vista espectacular de la zona, así como uno de los mejores miradores de la Garrotxa.
Finestres, a pesar de ser un lugar abandonado, todavía conserva un encanto que hace que la gente no pare de visitarlo. Solo por su diversidad y riqueza natural es un destino digno para por lo menos visitar una vez.