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Las tres playas españolas que están entre las mejores de Europa, según National Geographic

Una nueva clasificación de la revista destaca tres zonas españolas sobre el resto del continente europeo

Cristina Blanco Vázquez

Madrid Actualizada 04:30

​Scala dei Turchi (Italia)

Uno de los lugares más conocidos de Sicilia debe su nombre a los piratas sarracenos, que desembarcaban en la zona. De roca caliza de un blanco puro, se accede siguiendo la carretera de la costa desde Porto Empedocle o bajando desde Realmonte, por la carretera estatal 115. La pared de colinas calcáreas que crea un acantilado blanquecino es una especie de solárium natural desde el que tirarse al agua.

Playa dos Galapinhos (Portugal)

La mejor playa de Portugal está tan solo a media hora de Lisboa. Situada en Setúbal, destaca por sus aguas tranquilas y en calma, lo que permite la observación de especies marinas, además de ser un lugar ideal para practicar buceo y pesca submarina.

Ses Illetes (Formentera)

Declarada en más de una ocasión como una de las playas más bellas del mundo, la playa de Ses Illetes es probablemente el paisaje más representativo de la espectacular costa de Formentera. Son más de 450 metros de playa que se dividen en dos debido a una pequeña zona rocosa que se encuentra enmedio. Su nombre hace referencia a varios islotes que se despliegan frente a esta costa y éstas son conocidas con los nombres de: Illa de Tramuntana, Illa des Forn, Escull des Pou, Illa Redona y Escull d’en Palla. Lo más destacable de esta playa son sus aguas tranquilas, poco profundas y de colores turquesas que junto a la arena blanca de la orilla la convierten en un paisaje paradisíaco.

Palombaggia (Córcega)

Una de las playas más famosas de Córcega es ideal para aventureros y entusiastas de los deportes acuáticos, siendo el buceo con tubo una de las actividades más destacadas por su proximidad con el archipiélago de las islas Cerbicali.

Playa de las Catedrales (Galicia)

Este conjunto de acantilados, algunos con más de 32 metros de altura, esculpidos por el viento y el mar, forman unos arcos y bóvedas espectaculares dejando un paisaje maravilloso en la que está considerada como una de las playas más espectaculares del mundo. Se encuentra entre Foz y Ribadeo, en Lugo, muy cerca de la frontera con Asturias que hace la ría del Eo.

Sarakiniko (Grecia)

La bahía de Sarakiniko lleva el nombre de los piratas sarracenos que en el pasado la usaron como guarida. Su costa irradia belleza natural en todo su esplendor. Incluso hay un naufragio parcialmente expuesto que puedes explorar, lo que aumenta el dramatismo del lugar. También se la conoce como playa de la luna por su semejanza al satélite de la Tierra.

Playa del Castillo (Italia)

La infinita lengua de arena que conforma la Spiaggia della Scialara es la perla de la costa del Gargano, en Puglia. Esta playa está dominada por un pintoresco macizo de piedra en cuyo punto más alto se encuentra el centro histórico de Vieste. La arena de la playa es fina y blanca, el fondo es poco profundo y el agua es cristalina, paradigma de la magnífica naturaleza que ofrece el mar Adriático.

Playa de Zlatni Rat (Croacia)

También llamada cuerno de oro, es una playa de la isla croata de Brac, situada en la costa Dalmacia. Está formada por una punta saliente que varía en función del viento y de las mareas, haciendo que sople el viento sobre todo en el saliente «cuerno».

Cala di Volpe (Cerdeña)

Las playas que forman Cala di Volpe son cuatro, y están entre las más bellas de la Costa Esmeralda. Aunque es cierto que no se libra de la colonización hotelera, se puede decir que conserva el encanto de esta zona antes de que el desarrollo turístico regase la zona de hoteles y gentío. De hecho, en la cala está uno de los mejores de Italia, con 5 estrellas y el lujo de tener la playa a tan solo unos metros.

Cala Macarella y Macarelleta (Menorca)

De Menorca se dice que es un museo al aire libre. Y es esto lo que ha llevado a la isla a postularse como candidata a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a la Cultura Talayótica que dominó la isla durante la Edad de Hierro. Sin olvidar también las maravillosas playas y calas menorquinas como Turqueta, Macarella, Galdana, Pregonda y Mitjana.