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Cinco pueblos aragoneses en los que perderse este septiembre

Aunque Aragón ofrece una experiencia única en cada época del año, septiembre es una opción ideal para adentrarse en sus rutas montañosas y disfrutar de los primeros colores otoñales.

Junto a la amplia oferta de escenarios naturales, a cada paso se puede respirar el pasado histórico de la comunidad aragonesa. Desde los Pirineos hasta la provincia de Teruel se levantan impresionantes castillos, monasterios rupestres, palacios y catedrales. Todo ello acompañado de la mejor gastronomía, exquisita para encaprichar al paladar con platos como el jamón de Teruel o el ternasco de Aragón.

1. Albarracín

AlbarracínDiego Delso

Rodeado por el río Guadalaviar, Albarracín es uno de los municipios más bonitos de la provincia de Teruel. Su encanto reside en su característica arquitectura rojiza y el entorno natural en el que se encuentra.

El casco antiguo de la localidad fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1961. Sus calles empedradas, la torre y la muralla junto al castillo son algunos ejemplos que contribuyen a escenificar el legado medieval de esta localidad, en su día un importante reino de taifa árabe.

2. Aínsa

Aínsa

Esta villa pirenaica de la provincia de Huesca es una visita imprescindible. Su casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico y Bien de Interés cultural, así que perderse por sus calles o contratar un guía turístico puede ser una buena opción para conocer la historia y el origen de la villa.

Junto a su atractivo cultural e histórico, Aínsa ofrece una variedad de paisajes y destinos naturales. Parte de su término municipal está ocupado por el parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara, dos lugares propicios para la práctica del barranquismo y la escalada.

3. Rubielos de Mora

Portal de San Antonio, que antaño formaba parte del sistema defensivo de la localidad.

Esta localidad de la provincia de Teruel brilla por su riqueza patrimonial. En 1980 la villa fue declarada Conjunto histórico-artístico y en 2013 ingresó en la asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España.

El reconocimiento a la belleza de Rubielos de Mora se debe a los restos de murallas que enmarcan la villa y la arquitectura solariega de sus casas. Junto a la Casa Consistorial de estilo renacentista, destaca el gran retablo gótico en el interior de la Excolegiata Santa María la Mayor.

4. Canfranc

Fachada estación central Canfrac

Canfrac es un municipio pirenaico de la provincia de Huesca. A quince minutos en coche se encuentra el puerto de Somport, con una altitud de 1640 metros. El puerto es el único paso natural accesible a Francia y el comienzo de una de las rutas históricas del Camino de Santiago.

Quizá uno de sus atractivos turísticos más interesantes sea la Estación Internacional, inaugurada por Alfonso XIII en 1928. El año pasado se abrió un hotel en el edificio de la estación.

5. Tarazona

Cretas (Teruel, España.Jorge Franganillo

Este municipio de la provincia de Zaragoza fue antigua frontera entre los reinos de Aragón, Navarra y Castilla. Por este motivo el lugar fue un enclave fundamental para el desarrollo comercial y diplomático entre los distintos reinos.

El origen de la ciudad se remonta desde antes de la llegada de los romanos. De hecho, su temprana fundación concede un enorme valor histórico-artístico a su conjunto urbano, caracterizado por la diversidad cultural. La catedral de estilo gótico, el barrio judío y la mezquita árabe, son algunos ejemplos que reflejan años de historia y convivencia entre comunidades cristianas, musulmanas y judías.