La villa europea de la Navidad está en España, pero no es ni Vigo ni Madrid

Dos destinos europeos y uno español han sido reconocidos por sus excepcionales tradiciones navideñas y su compromiso con estas fechas tan especiales

Cristina Blanco Vázquez
Cristina Blanco Vázquez

Madrid Actualizada 04:30

Luces de Navidad en la plaza de Canalejas, Madrid

Para sorpresa de muchas, la ciudad navideña por excelencia no es Vigo, Málaga o Madrid, sino una pequeña localidad del norte de España que destaca por sus excepcionales tradiciones navideñas, su compromiso con el espíritu comunitario y sus creativas experiencias festivas. Ha sido la Red de Ciudades Navideñas ha sido quien le ha otorgado el premio, que comparte con otros dos lugares europeos.

EFE

Noja

Ubicada en la costa cantábrica de España, Noja encanta a los visitantes con su encanto costero y sus emotivas celebraciones comunitarias. Su transformación en un pueblo navideño crea un paraíso festivo donde las tradiciones y los sabores locales brillan.

Turismo de Noja

Destacan la Casa de Navidad, que ofrece talleres y actuaciones para toda la familia; mercados que muestran artesanía local y delicias gastronómicas como sobaos y quesadas.

Además, recomiendan los tranquilos paseos por la naturaleza de las Marismas de Santoña y las calles iluminadas del pueblo que capturan el espíritu navideño junto al mar, además de probar delicias gastronómicas como los sobaos y las quesadas.

La pista de hielo en Noja es uno de los grandes atractivos navideños que trae alegría a toda la familia. Cada año, durante la temporada navideña, la pista se instala en la bolera de Noja, convirtiéndose en un lugar mágico donde tanto niños como adultos pueden disfrutar de momentos inolvidables.

En el encantador recinto del Palacio de Albaicín, en Noja, se alza un mágico mini poblado navideño que invita a vivir una experiencia única. El ambiente festivo envuelve a los visitantes con su decoración navideña, repleta de luces brillantes, árboles adornados con esferas y cintas, y casitas de madera que evocan la calidez de un pequeño pueblo de montaña. Los protagonistas de este mundo son los simpáticos gnomos, que se encuentran por todas partes, algunos escondidos entre las casitas y otros supervisando alegremente la vida del poblado.

Vilna y Celje son las otras dos ciudades elegidas. La capital de Lituania y la ciudad eslovena destacan por sus experiencias navideñas impregnadas de historia y creatividad moderna. Además, ponen énfasis en el cuidado del medio ambiente con iluminación de bajo consumo y decoraciones ecológicas, que combinan sostenibilidad con encanto festivo.

S.Ziura