La muralla más grande de Europa está en España: esta es su historia

La muralla de Badajoz, con una extensión de 8 kilómetros, es la más grande de Europa. Su origen se remonta al siglo IX, en la época musulmana, cuando la ciudad formaba parte de Al-Ándalus. A lo largo de los siglos, esta muralla ha sido testigo de innumerables eventos históricos, especialmente durante su esplendor en la Edad Media, cuando fue reforzada bajo el mandato del rey Alfonso VI. Con una de las Alcazabas más grandes de Europa, la fortificación ha conservado más de 1.200 metros de murallas y sigue siendo un símbolo de la resistencia de la ciudad frente a las invasiones.

Un símbolo de resistencia

La muralla de Badajoz no solo fue una estructura defensiva, sino también un testigo de los conflictos entre los reinos de Castilla y León. Durante las guerras, la muralla desempeñó un papel crucial en la defensa de la ciudad, especialmente al estar ubicada en una zona fronteriza con Portugal. Con un perímetro de 2,5 kilómetros y 87 torreones, los baluartes como San Pedro y San Roque fueron adoptados en el siglo XVII para hacer frente a las nuevas armas de artillería. Su resistencia a los asedios y la adaptación de sus estructuras a lo largo de los siglos la convierten en un ejemplo de ingeniería militar medieval.

Un viaje al pasado

Dentro de la fortaleza, se encuentra la Alcazaba de Badajoz, un recinto amurallado de gran belleza que refleja las características de la arquitectura islámica. En su interior, destaca el Palacio de los Condes de Roca, que fue construido entre 1387 y 1410. Después de la Guerra de la Independencia, el edificio sufrió un gran deterioro, pero fue restaurado y convertido en Museo Arqueológico Provincial. Además, las puertas fortificadas de la muralla son un claro ejemplo del diseño militar de la época y ofrecen unas vistas panorámicas impresionantes de la ciudad.

Para los aficionados a la historia, una visita a Badajoz es una oportunidad única para explorar un importante monumento del pasado medieval europeo.