Parador de Las Cañadas del Teide (Tenerife).
El Parador de España en un paisaje lunar con las mejores vistas del cielo
Ofrece una experiencia muy difícil de igualar: dormir rodeado de paisajes volcánicos, amanecer frente al Teide y, al caer la noche, contemplar en solitario uno de los cielos más espectaculares del mundo
El fenómeno de los Destinos Starlight ha ido creciendo en los últimos años. Observar por la noche una miríada de estrellas en un cielo protegido de la contaminación lumínica es una sensación y una experiencia muy buscada. Estos destinos además no solo son ideales para disfrutar de la astronomía, sino que promueven el turismo astronómico como una forma de turismo sostenible, ayudando a conservar el medio ambiente nocturno.
El turismo astronómico gana mucha intensidad en el paisaje lunar de Las Cañadas del Teide
Además de cumplir con estos requisitos (cielo nocturno excepcionalmente oscuro y claro, ausencia de contaminación lumínica y un entorno sostenible), la experiencia gana muchísimo en intensidad si se realiza en un paisaje totalmente lunar, como ocurre en el Parque Nacional de las Cañadas del Teide, en la isla de Tenerife.
La cima de España
El Roque Cinchado y el Teide bajo la Vía Láctea.
Y es aquí, en el corazón del Teide, la montaña más alta de España (3.715 metros), en un volcán en medio de un paisaje de otro planeta, donde se ubica uno de los Paradores más especiales de la red, a más de dos mil metros de altitud. Quienes se alojen en este Parador verán cómo los turistas de día van abandonando la caldera y el lugar se queda solo para ellos. Nunca olvidarán la experiencia de contemplar este paisaje y este cielo por la noche y dormir luego bajo un manto de estrellas que corta la respiración.
El Parador de Las Cañadas del Teide no es un establecimiento de lujo, sino una casona de montaña rodeada por un entorno de naturaleza salvaje
El Parador de Las Cañadas del Teide no es un establecimiento de lujo, sino una casona de montaña rodeada por un entorno de naturaleza salvaje, con vistas inmejorables del pico del gran volcán, que se pueden disfrutar incluso mientras se come o desde alguna de sus habitaciones. El Parador cuenta también con un salón con chimenea para las noches más frías (que las hay), una piscina cubierta y un gimnasio.
Paisaje volcánico
Exterior del Parador de Las Cañadas del Teide.
El Parador se sitúa en el corazón de Las Cañadas del Teide, una inmensa caldera de origen volcánico con paisajes áridos, coladas de lava petrificada y el perfil majestuoso del Teide. El edificio, de líneas sencillas y perfectamente integrado en el entorno, ofrece la experiencia de alojarse en un escenario que recuerda a la superficie lunar o a Marte, pero con todas las comodidades de un hotel de la red de Paradores.
Espectáculo celeste
Cielo estrellado en Las Cañadas del Teide.
Gracias a su altitud y la escasa contaminación lumínica, el Teide es Destino Starlight, certificado por la Fundación Starlight como uno de los mejores enclaves del planeta para la observación astronómica. Desde la terraza del Parador, en noches despejadas, se pueden ver la Vía Láctea y miles de estrellas. Contemplar el firmamento en un silencio absoluto sencillamente no tiene parangón.
Senderismo «por la Luna»
Vista desde la terraza del Parador.
Más allá de la contemplación del cielo, el Parador es un punto de partida perfecto para rutas de senderismo dentro del Parque Nacional. Desde sus puertas parten varios caminos señalizados que recorren formaciones volcánicas como los Roques de García o la Montaña Blanca. También es la base ideal para quienes planifican la ascensión al Teide, ya sea a pie o tomando el teleférico que parte unos kilómetros más arriba.
Habitaciones y gastronomía
Habitación del Parador.
El Parador cuenta con unas 30 habitaciones decoradas de forma sobria, muchas de ellas con vistas directas al Teide. La sensación de aislamiento es total: alrededor no hay más que silencio, volcanes y cielo. En el restaurante, los viajeros pueden probar especialidades canarias como el potaje de berros, el conejo en salmorejo o los quesos locales, además de vinos de la denominación de origen Tenerife.
Información práctica
Salón con chimenea en el Parador del Teide.
Llegar al Parador requiere recorrer las carreteras de montaña que atraviesan el Parque Nacional, tanto desde la vertiente norte como desde la sur de la isla. El trayecto es ya en sí mismo una excursión escénica. Conviene llevar ropa de abrigo incluso en verano: la altitud (2.152 metros sobre el nivel del mar) hace que las noches sean frías. El precio por alojarse oscila entre 110 y 130 euros por noche en habitación doble, según temporada.