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Cada vez hay más productos que aseguran que podemos ganar tonos de blancura en nuestros dientesGerd Altmann en Pixabay

¿Son un timo los polvos que se anuncian para blanquear los dientes?

Numerosas marcas se ofrecen en las redes sociales con sustancias para darle a los dientes un brillo de anuncio, pero no todo es como parece

En esta civilización digital en la que nos ha tocado vivir, la imagen lo es casi todo. El síndrome de Instagram, esa sobreexposición a cánones de belleza difícilmente alcanzables, ha provocado la proliferación de productos milagros que permiten desde adelgazar hasta tener una sonrisa de anuncio, casi reflectante.

La estética dental está viviendo una época dorada en nuestro país. Entre los años 2010 y 2020, el número de dentistas en España creció un 43 %. A finales de 2021, el Consejo General de Dentistas calculaba que en nuestro país hay 1 dentista por cada 1.192 habitantes, una de las ratios más altas de la Unión Europea. Y eso ocurre porque hay demanda, porque cada vez hay más personas interesadas en mejorar la salud y la estética de su boca.

Junto con la alineación de los dientes –los alineadores invisibles se venden por decenas– el blanqueamiento dental es uno de los tratamientos más demandados. Pero también hay productos que, desde casa, intentan suplir la acción de los dentistas titulados: ahí están los dentífricos especiales, el carbón activo o los polvos blanqueantes, uno de los más recientes. Pero ¿son realmente eficaces? ¿O son un timo que además pone en peligro la salud y la permanencia de los dientes?

«Hay una enormísima variedad en las redes sociales de polvos/pastas/adhesivos ‘blanqueantes’. Lo primero que debemos saber es que para que un activo tenga un efecto blanqueador real, debe permanecer en contacto con la superficie de los dientes un tiempo determinado, mucho mayor al que puede equivaler un cepillado», responde a este periódico la doctora Jessica Fernández, especialista en Estética Dental y Máster en Ortodoncia.

Es decir, no hay producto capaz de blanquear la sonrisa en apenas tres minutos. Y si crees que es posible o ves a gente que asegura que es así, no te fíes. Puede que todo sea un efecto óptico o una leve mejoría fruto de una mayor atención a la higiene dental.

Peligroso carbón activo

«Un polvo o una pasta blanqueadora puede, por un lado, tener un efecto óptico que haga parecer que los dientes tienen una tonalidad más blanca, pero por otro, agredir el tejido del diente de una manera irreversible –advierte la doctora–. Cualquier principio activo que se use en la boca, sin la supervisión de un especialista está contraindicado. Aunque el producto pueda ser inocuo, y no sea más que una campaña de marketing sin un sustento real, en una boca con condiciones no saludables (problemas de encías, caries, inflamación, sangrado…) puede convertirse en algo muy perjudicial. Por ello, es extremadamente importante una revisión dental antes de cualquier proceso de blanqueamiento».

Hace unos años se pusieron de moda una serie de dentífricos de color negro, cuyo ingrediente diferencial era el carbón activo. Redes sociales como Instagram se llenaron de vídeo de gente cepillándose los dientes con geles de color negro. Cualquier persona mínimamente informada sabe que ese producto tiene muchos más peligros que beneficios.

«Estos dentífricos de color negro, que decían estar hechos de carbón activado, son un gran peligro comprobado. No blanquean en absoluto, pero son extremadamente abrasivos con el esmalte dental, pudiendo llegar a causar lesiones serias».

Entonces, por atar el diagnóstico, ¿es posible blanquear los dientes de forma segura y desde casa? «No, ganar tonos en el blanco de los dientes solo con el cepillado no es posible, pero sí su mantenimiento en el tiempo», resume Jessica Fernández.