Gran concentración por la vida
Viva la vida: el grito en defensa del no nacido y el enfermo en el centro de Madrid
Centenares de personas han acudido a la Puerta de Alcalá para defender la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, y para hacer saber que hay cosas que han de cambiar
Un domingo por la mañana cualquiera para muchos. Para otros, el día en que se citó a toda la sociedad española para celebrar la vida, para defenderla y para poner el grito en el cielo sobre qué es lo correcto. Sobre un gran escenario con la Puerta de Alcalá de fondo, se han sucedido los testimonios, con la música a todo volumen y una alegría muy contagiosa entre gritos de «viva la vida».
Los jóvenes han sido los grandes protagonistas del encuentro, los voluntarios y las valientes madres cuya voz desde la experiencia ha llegado a todos los asistentes. Madres que decidieron abortar y que han hablado de las consecuencias que supuso en su vida y su salud, y madres que finalmente no lo hicieron porque una mano amiga les fue tendida. Pero no se trataba solo de defender al no nacido, sino también al enfermo, al incapacitado. En definitiva, de dar voz al que no la tiene.
Centenares de personas han acudido al encuentro para escuchar, apoyar, defender y, sobre todo, animar. Entre aplausos, gritos y lágrimas se ha puesto el grito en el cielo y el clamor popular se ha escuchado desde la calle Serrano de Madrid.
Bajo las siglas de Cada Vida Importa, se han reunido todas las asociaciones provida y todas aquellas personas que de manera individual quieren hacer saber al Gobierno qué cosas han de cambiar: la ley del aborto, de la eutanasia, la regulación de la objeción de conciencia de los médicos y la pena de cárcel para aquellas personas que ayudan a las madres en los alrededores de los abortorios.
«Que el Gobierno tome conciencia y que se vea la importancia de la vida», «que se escuche la voz de la vida en esta manifestación porque tenemos el mejor de los mensajes y la mejor de las causas», «que se respete el derecho de los niños por nacer», «que sea un clamor popular a favor de la vida humana y en contra de todas estas medidas que abandonan a los más vulnerables y a los más inocentes de todos». Estas han sido algunas de las respuestas a `qué esperar del día de hoy´.
Javier Rodríguez, director del Foro Español de la Familia, denuncia que «el aborto en España sigue creciendo. Estamos rozando las cien mil vidas inocentes al año. Desde que se aprobó la primera ley, ya son más de dos millones y medio de vidas humanas que se ha llevado por delante esta tragedia y todavía seguimos sin una red pública de apoyo a la mujer embarazada en condiciones. Se les ofrece la muerte como solución a un problema».
Por su parte, Álvaro Ortega, presidente de la Fundación +Vida, esperaba del día de hoy «un clamor enorme que diga que cada vida importa, que cada madre importa y, sobre todo, un gran sí a la vida».
Hoy se han reunido miles de jóvenes, que como Ortega, vienen a reivindicar el derecho a la vida, que se está viendo atacado por múltiples frentes. «Hemos visto cómo los más débiles, los más vulnerables, los más indefensos; nuestras personas mayores, que son los que más sufren muchas veces con enfermedades terminales, que son los que han construido nuestra sociedad, son víctimas de estas injusticias. Hoy somos la voz de los que no tiene voz», ha denunciado.
La gran concentración de Cada Vida Importa ha contado también con la presencia de personajes destacados como Jaime Mayor Oreja o María San Gil. El exministro del Interior se ha preguntado «¿cómo no iba a estar aquí?». Según él mismo, «la defensa de la vida es una batalla que hay que dar permanentemente, porque se va a ganar. En poco tiempo el aborto será visto como una vergüenza semejante a la esclavitud».