El concepto de familia está en tela de juicio en el seno de las Naciones Unidas
Los intentos por cambiar el concepto tradicional de familia, núcleo básico social, provienen de la ideología de género, que niega que esta sea una sociedad natural
La familia es la institución social mejor valorada en las encuestas, y aún así sus miembros cada vez están menos comprometidos con ella, por lo que cada vez se vuelve más frágil. La Universidad de Navarra (UNAV) organizó ayer, 30 de noviembre, un acto sobre este asunto bajo el título La familia en el marco de la ONU: ¿protección o desprotección?, cuyo objetivo principal era realizar un balance sobre la protección de la familia en el ámbito de Naciones Unidas en los últimos 25 años.
El acto fue presentado por Javier Escrivá, director del máster de Matrimonio y Familia de la UNAV y presidente de la Comisión Internacional para los Derechos de la Familia, que comenzó preguntándose qué es lo obstaculiza el desarrollo de una política familiar coherente con esta institución y el valor y prestigio que ostenta. El encargado de responder a su pregunta fue José Justo Megías Quirós, catedrático de Filosofía del Derecho por la Universidad de Cádiz.
'No existe la familia normal', según la ONU
«Sobre el concepto de familia hay una batalla a la hora de redefinirla», afirma Megías, con el objetivo de ampliarla a todo tipo de convivencia o uniones con lazos afectivos. «En el último informe de la ONU Mujeres de 2019/20 se repite de firma insistente que `no existe la familia normal´», continúa.
Los instrumentos de las Naciones Unidas que hacen referencia a la familia son, en primer lugar, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, los dos pactos internacionales de Derechos civiles y políticos y de Derechos económicos, sociales y culturales de 1966 en segundo lugar; la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer de 1979, la convención sobre los Derechos del Niño, la de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y de sus familiares de 1990 y, por último, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006.
En estos instrumentos, explica Megías, se muestra un concepto de familia como «el elemento natural y fundamental de la sociedad». Con natural, el catedrático indica que «desde su origen no precisó diseño o estructuración cultural, una tendencia natural a su formación y necesaria para el pleno desarrollo de la persona». Por otra parte, en su elemento fundamental, la familia lo es tanto para el ser humano como para la sociedad, por los cuidados que presta a sus miembros. «En ella es donde se aprende a ser persona, y donde se prepara a sus miembros para que emprendan sus propios proyectos vitales», explica Megías Quirós. De este carácter necesario nace la obligación de protegerla, no solo por la sociedad si no también por el Estado.
La ideología de género afirma que la familia es una sociedad cultural
Los intentos por cambiar el concepto tradicional de familia, núcleo básico social, provienen de la ideología de género, que niega que esta sea una sociedad natural. «La ideología de género afirma que la familia es una sociedad cultural, es decir, que dependiendo de la cultura en cada momento va cambiando», expone el catedrático de Filosofía del Derecho.
Viene a definir la familia como «cualquier unión afectiva de individuos que comparten intereses, con plena autonomía sobre los actos constitutivos y disolutivos, acomodada a los pactos de convivencia suscritos», por lo que, argumenta Megías, esta se convierte en un instrumento de autorrealización, que se pone al servicio de los deseos de quienes la crean.
Aunque en la Asamblea General de la ONU se ha rechazado sistemáticamente la modificación y ampliación del concepto de familia, es en los órganos secundarios donde se están intentando introducir las modificaciones, a través de informes, observaciones y distintas resoluciones, ya que puestos importantes como el Secretario General, António Guterres, se han mostrado abiertamente a favor de las políticas de género.