Ciberseguridad
Niños y redes sociales: cómo hacer de ellas un entorno seguro
Exponer demasiada información personal, utilizarlas de manera inadecuada o acceder a contenidos inapropiados son algunos de los riesgos para los jóvenes
Internet y el entorno digital han brindado a los más jóvenes de conectar con sus iguales desde que tuvieron que dejar de hacerlo personalmente. El fenómeno de las redes sociales, a las que se tiene acceso cada vez desde edades más tempranas, viene creciendo desde antes de la pandemia a un ritmo que, sin embargo, es cada vez más rápido.
Sin embargo, ¿por qué son estas tan atractivas para los menores? El Instituto Nacional de Ciberseguridad ha publicado su Guía de Seguridad en Redes Sociales para Familias. En ella afirman que, a través de estas herramientas, los jóvenes comparten de forma fácil e inmediata imágenes y vídeos, a los que es sencillo añadir filtros, pegatinas, gifts o música y en las que se puede etiquetar a otras personas o añadir hashtags temáticos en sus publicaciones. Estas aplicaciones son una vía a través de la que los adolescentes reafirman su popularidad social y establecen un canal que refuerza amistades y su reconocimiento social.
Principales riesgos
Para garantizar la seguridad de los menores en el mundo digital, hay que aprender en primer lugar cuáles son los peligros que este entraña. Al exponer su información personal se da una pérdida inmediata de la privacidad. Deben entender que compartir datos íntimos de su vida puede llevar a que otra persona suplante su identidad mediante la utilización de sus fotografías para crear un perfil falso. Pero también que un adulto pueda hacerse pasar por alguien de su edad y le manipule para que le mande contenido íntimo con el que chantajearle. Este fenómeno ha sido llamado grooming.
Otro de los grandes riesgos en los que se puede incurrir es hacer un uso inadecuado de las redes sociales, que pueda derivarse bien en casos de ciberbullying o en una utilización excesiva. Puede ocurrir que el acoso escolar se reproduzca en el entorno digital, a través de comentarios o publicaciones negativas o humillantes. Por otro lado, si no se establecen límites de tiempo de aplicaciones online, los más jóvenes desarrollan síntomas de dependencia que acaban perjudicando su desarrollo físico, social y educativo.
Saber diferenciar el contenido al que acceden en el entorno digital es clave para que los menores desarrollen un pensamiento propio y crítico. Internet ofrece una infinita cantidad de conocimiento al alcance de un clic, al igual que bulos y desinformación, discursos de odio o imágenes que no sean adecuados para su edad. Los contenidos irrespetuosos o agresivos promueven ideas negativas o extremistas y generar actitudes intolerantes y violentas.
Consejos para hacer un uso responsable de las redes sociales
- Elegir la red social adecuada.
- Establecer el perfil privado.
- Limitar la visibilidad de las publicaciones y la recepción de mensajes solo a los contactos.
- Limitar las búsquedas dentro y fuera de la res social.
- Evitar la recepción de publicidad personalizada.
- Crear una buena identidad digital: publicar con responsabilidad y respeto a uno mismo y a los demás.
- Administrar las solicitudes de amistad: solo han de aceptar a personas conocidas, como compañeros de clase o familiares.
- Crear contenido positivo, que transmitan valores saludables e información veraz.