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Los arrullos para bebé hacen que los pequeños se sientan como en el vientre maternoUnsplash

Niños

Esta es la prenda más básica, cómoda y segura para tu bebé

Los arrullos no solo mantienen la temperatura de los recién nacidos, sino que también proporcionan una sensación de protección y seguridad

La comodidad es lo más buscado a la hora de vestir a un recién nacido. No solo para el bebé, sino también para sus padres. Este confort no hace solo referencia a la ropa o a los pijamas, sino también a todo aquello que está en contacto con su delicada piel.

La sábanas y las mantas han de servir para que el pequeño se sienta lo más a gusto posible. Una de estas prendas son los arrullos, un imprescindible y un básico para arropar y proteger al recién nacido. Este tipo concreto de mantas se utilizan hasta los 18 o 24 meses y simulan el vientre materno para que el niño se sienta calmado.

Al arrullar al bebé este se siente protegido y seguro, pero también en un momento de paz en el que es más fácil conciliar el sueño. La diferencia con respecto a una manta normal es que esta no se adapta al movimiento natural del bebé, de manera que cuando pasa de brazos en brazos el pequeño puede quedar expuesto al frío. Al envolver al pequeño, el arrullo queda ajustado alrededor de su cuerpo para darle la sensación de que se encuentra de nuevo en el interior de la bolsa amniótica.

Ventajas de usar un arrullo para bebé

  • Permite abrigarle, independientemente de si es verano o invierno.
  • Hace que el bebé se sienta más acogido a la hora de dormir.
  • En caso de que sea lactante, es más sencillo alimentarle dentro del arrullo.
  • Evita que el pequeño duerma en una mala postura y que luego sienta dolor, al mantener los brazos y las piernas pegadas a su cuerpo.

¿Cuándo y cómo se usan?

El arrullo es una herramienta para envolver al pequeño, para que se sienta protegido y a una buena temperatura. Aunque suele utilizarse durante los meses más fríos del año, las noches de verano puede ser igualmente un gran aliado.

Para que sea práctico no ha de ser muy grande y se puede utilizar tanto para tener al pequeño en brazos, como para el carrito o la cuna, para arroparle sin riesgos y sin que se agobie mientras duerme.

El tejido empleado para elaborar un arrullo para bebé es el algodón, o en su variante orgánica. Así es mucho más fino y ligero que una manta tradicional, que puede llegar a sofocar al recién nacido o incluso provocarle algún picor.