Entrevistas por la Vida
Benigno Blanco: «El debate ya no gira sobre el origen de la vida sino sobre por qué hay que respetarla»
El que fuera presidente del Foro Español de la Familia durante casi una década charla sobre la evolución del movimiento provida y sus reivindicaciones desde los años 80 del siglo pasado
La causa a favor de la vida, aunque esté tomando fuerza, no es de ahora. Viene ya de finales del siglo pasado, aunque haya tenido que ir adaptándose a los nuevos retos que han traído los grandes cambios que ha vivido la sociedad y las ideologías.
Sus casi diez años al frente del Foro Español de la Familia avalan ya a Benigno Blanco como una figura histórica en el movimiento provida, el de antes y el de ahora, aunque también se haya involucrado en política. Fue secretario de Estado de Aguas y Costas (1996-2000) y de Infraestructuras (2000-2004) durante el Gobierno de Aznar.
–Después de una vida dedicada a la causa, ¿cómo ha cambiado el movimiento provida?
–Desde los años 80 del siglo pasado ha cambiado totalmente la sociedad española: el aborto se ha banalizado en la conciencia colectiva a la par que las administraciones públicas se han ido implicando cada vez más en su apoyo y financiación a raíz de la ley de 2010. La defensa de la vida, en consecuencia ha tenido que ir adaptándose a estos cambios para seguir siendo eficaz. Hoy toca reconquistar las cabezas para volver algún día a ser una mayoría y a la par evitar abortos concretos apoyando a la mujer embarazada para que adopte, sean cuales sean sus problemas a raíz del embarazo, la mejor decisión: ser madre.
–¿Se sigue reivindicando lo mismo que cuando comenzó?
–Por supuesto, seguimos defendiendo la vida pero cada vez en más planos pues temas como la investigación con embriones, el diagnóstico prenatal eugenésico normalizado o la eutanasia hace unas décadas no eran ni planteados por nadie. Además, hoy muchos han perdido la conciencia de la fuerza normativa de la realidad y ya el debate no gira sobre el origen de la vida sino directamente sobre por qué hay que respetarla.
En relación al aborto, hoy el argumentario provida se centra tanto en el niño no nacido como en la mujer embarazada pues ambos son víctimas del aborto legal. Quizá hace 50 años no teníamos tan clara la idea de la mujer como víctima; esto lo aprendimos en la práctica.
La banalización del aborto ya está hoy más allá de la política y el derecho
–¿Qué cambios se esperan para el futuro, después de este 26 de junio?
–Obviamente el 26 de junio no cambiará nada. ¡Ojalá fuese tan fácil incidir en las tendencias de fondo de nuestra época! Tengo muchas esperanzas en que la revocación de la doctrina Roe en Estados Unidos por el Tribunal Supremo origine una cierta ola de reversión de la tendencia proaborto que se inició en 1973 con aquella sentencia, extendiéndose desde EE.UU. al mundo entero.
–En el congreso nacional provida, afirmó que el movimiento provida ha de ser paciente. ¿Cómo se pueden confrontar las leyes injustas y llegar a un cambio de mentalidad que diga sí a la vida?
–La banalización del aborto ya está hoy más allá de la política y el derecho, aunque ambos puedan hacer mucho para empeorar la situación o algo para ayudar a mejorarla. En todo caso nuestra época necesita una revolución cultural y moral; y esa solo se puede hacer desde abajo, corazón a corazón, cabeza a cabeza, y con mucha paciencia pues a las personas solo se las cambia con el tiempo y constancia. Por eso provida debe ser una fuerza revolucionaria y paciente en todos los rincones de la vida.