Cómo saber si nuestro hijo sufre acoso escolar
Hay expertos que consideran acoso a partir de seis meses de abuso. No hay que confundirlo con juegos o bromas infantiles, ya que es algo muy serio que puede afectar seriamente al niño de por vida
La guía de acoso escolar de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA) define el acoso escolar así: «El acto de acoso o intimidación se caracteriza por ser un comportamiento agresivo, repetitivo, metódico y sistemático, que se produce durante un período de tiempo prolongado»
El acoso se da cuando en el ámbito escolar, un compañero maltrata física o psicológicamente a otro frente al resto de compañeros reiteradamente. No hay que confundirlo con juegos o bromas infantiles, ya que es algo muy serio que puede afectar seriamente al niño de por vida. Normalmente quien sufre acoso, lo vive a solas, sin contárselo a los demás por no saber cómo actuar, por vergüenza o por miedo.
Intencionalidad y desequilibrio
Además de la prolongación en el tiempo del maltrato, hay quien considera que para que se de acoso escolar hace falta intencionalidad; sin embargo, este concepto es un tanto difuso, sobre todo al tratarse de niños, que pueden tomarse el maltrato, las burlas o las agresiones, como un juego. Haya o no intencionalidad, si un niño sabe que el maltrato va a volver a producirse, se puede considerar acoso escolar.
El desequilibrio de poder es otra característica común en los casos de acoso, pues el agresor se empodera frente a la victima que poco a poco pierde autoestima. Aunque también se puede dar el caso de que el desequilibrio sea únicamente una percepción subjetiva de la victima, cuando se trata de maltrato psicológico.
Cómo actúa el acosador
El agresor puede actuar en solitario o en grupo, pero siempre contra un solo niño. Es importante concienciar sobre estos temas en los colegios, porque muchas veces aunque el resto no participe del acoso, son responsables por no actuar para frenar al acosador, ya sea por miedo o por indiferencia.
Los acosadores suelen aprovechar los momentos de recreo o cambio de clase para llevar a cabo sus maltratos, ya que es cuando generalmente los adultos están menos pendientes de ellos.
Tipos de acoso
Se suelen dar cuatro tipos de acoso, que son: agresiones físicas, verbales o psicológicas y la exclusión social. Por lo general las agresiones que sufre un niño son de varios tipos o de todos.
Las agresiones físicas como patadas, puñetazos, empujones, etc. se dan para amenazar la integridad física de la victima, atemorizarla y acobardarla
Las agresiones verbales son las más comunes ya que no requieren de nada más que la palabra y no suponen un «esfuerzo extra». Las agresiones verbales suelen darse poniendo motes, insultando, metiéndose con el físico, dejando en evidencia públicamente, etc.
La agresión psicológica pretende derrumbar a la victima, despreciándole, faltándole al respeto y así conseguir que sienta miedo ante su agresor o agresores y al entorno donde estos le agreden, es decir, el colegio.
La exclusión social busca marginar y bloquear socialmente al acosado y mantenerle aislado del grupo. Puede darse, excluyéndole de los grupos de juego, dejando de hablarle, inventando una imagen negativa sobre él frente al resto, manipulando, coaccionando.