Los padres de Archie, el niño con muerte cerebral por un reto viral, continúan su batalla legal para evitar que sea desconectado

El niño de 12 años, que sufrió un grave accidente tras realizar un reto viral en la plataforma de TikTok, será desconectado hoy en contra de la voluntad de sus padres. El desafío en cuestión es conocido por el nombre de blackout challenge y consiste en aguantar la respiración hasta no poder más y, finalmente, desmayarse.

Fue la madre, Hollie Dance, quien encontró al pequeño inconsciente, que fue trasladado, inmediatamente, al hospital. Archie Battersbee lleva ya ocho semanas en un coma inducido. Los médicos han diagnosticado que el niño se encuentra en un estado de muerte cerebral y, por tanto, argumentan que el tratamiento de soporte vital debe terminar.

Los padres de Archie se han negado a desconectar a su hijo, pero ha sido un juez el que ha dictaminado que, si no existe una nueva resolución, el pequeño será desconectado hoy al mediodía. Los progenitores ya han anunciado que apelarán esta decisión y que lucharán «hasta el final».

Gracias a lo esfuerzos de los progenitores y el revuelo mediático que ha creado la noticia en Reino Unido, hasta Naciones Unidas (ONU) ha intervenido en el caso. Aunque, finalmente, solo se ha conseguido posponer el fatal desenlace un día más. Un tiempo que los padres de Archie van a aprovechar para recurrir la resolución ante el «Tribunal más alto de Reino Unido», ha remarcado Hollie.

Paul Battersbee, el padre del pequeño, después del fallo del Tribunal de Apelaciones, aseguró que «si mañana es el último día, que así sea, pero presentaremos una solicitud ante la Corte Suprema». Ambos progenitores se han mostrado fuertemente «decepcionados» con la Justicia, según relataron a la cadena británica Sky News.

«No creo que ningún padre deba pasar por esto, se debe hacer una reforma y se debe analizar seriamente. La forma en que a los padres se les han quitado sus decisiones y sus derechos y todo está en manos de la Justicia, no está bien», reflexionó Hollie en la televisión británica, al conocer el fallo que daba la razón al hospital y obligaba a desconectar a su hijo.

La madre de Archie ha cargado duramente tanto contra el sistema judicial como sanitario de Gran Bretaña. Según Hollie, no se les han dado otras opciones, «solo nos ofrecen la ejecución de nuestro hijo y eso es todo. Es repugnante, es una decepción», recrimina.

Dance se ha apoyado en su fe desde el accidente de su hijo y ha afirmado en varias ocasiones que no aceptaría la decisión de los jueces «hasta que sea la voluntad de Dios». La pasada Pascua, la madre de Archie se convirtió al catolicismo, el mismo día que el niño fue bautizado en su cama del hospital, según informa el New Daily Compass. Al día siguiente, Holly y los dos hermanos de Archie recibieron también el sacramento del Bautismo.

Por su parte, los médicos del Royal London Hospital en Whitechapel, al este de Londres, dicen que Archie tiene un tronco cerebral muerto y que continuar con el tratamiento de soporte vital no es lo mejor para él.