El santuario donde la Virgen de Fátima se apareció en Pontevedra está en ruinas
El 10 de diciembre de 1925, María y el Niño volvieron a aparecer ante sor Lucía en la segunda planta de lo que hoy es el Santuario de las Apariciones
Cuando Nuestra Señora de Fátima se les apareció a los tres pastorcillos de Cova de Iría, Lucía, Francisco y Jacinta, en 1917 les prometió que volvería. El 10 de diciembre de 1925, en la segunda planta de lo que es hoy el Santuario de las Apariciones en Pontevedra, sor Lucía presenció otra aparición de la Virgen y el Niño. Era la primera vez que Jesús participaba del mensaje de Fátima, al que Madre e Hijo añadieron la petición de extender la devoción al primer sábado de cada mes, durante cinco meses consecutivos, y así reparar su Inmaculado Corazón.
Allí donde María y el Niño hablaron al mundo a través de Lucía es hoy un lugar en ruinas. Los arquitectos que han planificado la restauración del santuario han confirmado que la madera que sostiene la techumbre está dañada por hongos y podrida por la humedad y las filtraciones por agua. Los soportes de piedra de los muros están asimismo deteriorados, por lo que ha acabado lloviendo en el interior del edificio.
Las religiosas que allí continúan viviendo afirman que lo más especial del lugar es la presencia de la Virgen, cómo cuida de ellas, que son a su vez las que cuidan del santuario. Por mucho que mantienen el santuario, su reconstrucción se ha hecho ya inevitable.
La Conferencia Episcopal Española ha adquirido la propiedad, que hasta hace un año estaba en manos del Apostolado Mundial de Fátima en España, y se espera que la primera fase de las obras se haya completado en octubre. Esta incluye cambiar el techo y rehacer el suelo en la celda de las apariciones.
El plan de reconstrucción incluye también una capilla más grande para el santuario, que se extenderá hasta el punto exacto donde María y el Niño se aparecieron ante Lucía aquel frío 10 de diciembre de 1925. Pero un obstáculo ha surgido en el camino: no hay fondos.
Se estima que el proyecto total de reparación tendrá un coste de 900.000 euros, de los que a través de una campaña de crowdfunding se han recaudado 200.000. A través de la página web del santuario se puede también realizar una aportación individual, por ejemplo, para comprar una teja, un banco de madera, una ventana o para adecuar la sacristía o las viviendas de las monjas; para que «este santuario perdure en los siglos y quede así el mensaje de María para siempre».