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España, de los países europeos que menos ayudas da a las familiasLu Tolstova

Ayudas a la natalidad y a la maternidad

De cada 18 euros que España dedica a gastos sociales, solo uno va para las familias

La media del PIB que los países europeos dedican a los núcleos familiares está en el 2,2 %. En España, esta cifra cae hasta el 1,3 %

De los 27 países miembro de la Unión Europea, uno de cada tres tiene un Ministerio de la Familia. Aunque las organizaciones civiles luchan por ello, España todavía no es uno de ellos. Mientras que la media europea del PIB destinado a la familia es del 2,2 % según el informe Evolución de la Familia en España en 2021 del Instituto de Política Familiar, en nuestro país esta cifra baja hasta el 1,3 %, lo que coloca a España en uno de los países del continente que menos ayudas monetarias otorga. De cada 18 euros que se dedican a gastos sociales, solo 1 va para las familias.

A nivel comunitario, Malta y España compiten por ser los que peor tasa de natalidad tienen, pero a nivel internacional, nos colocamos como el cuarto país del mundo con peor índice de fecundidad. El retraso de la maternidad por anteponer una trayectoria profesional es un causa posible de este fenómeno, pero no la única. Y aunque el objetivo de las ayudas ofrecidas por el Gobierno es el fomento de la natalidad, los datos apuntan a que los nacimientos no paran de caer, y en el primer semestre de 2022 han bajado hasta cotas históricas. En comparación con otros países europeos, España se encuentra a la cola en ayudas a la maternidad.

Baja por maternidad y ¿otras ayudas?

En enero de 2021, la baja por paternidad se igualó a la de maternidad en las 16 semanas de baja retribuida. Las prestaciones por nacimiento y cuidado del menor engloban estas dos ayudas, y según el Instituto Nacional de la Seguridad Social «la prestación económica por nacimiento y cuidado de menor consistirá en un subsidio equivalente al 100 % de una base reguladora que es equivalente a la de incapacidad temporal, derivada de contingencias comunes».

Por otro lado, la ayuda por hijo o menor a cargo, que antes consistía en un subsidio independiente, desde mayo de 2020 se integra dentro del Ingreso Mínimo Vital. El límite de renta para pedirlo está en 23.648 euros con un hijo y 37.218 con dos, y de esto mismo depende la cantidad que va de vuelta a la familia.

Independiente a estas dos prestaciones, el ministerio de Ione Belarra ha anunciado una ayuda complementaria de 100 euros mensuales por nacimiento y cuidado de los hijos para familias vulnerables que, de momento, no se ha materializado en nada.

En casos de nacimiento o adopciones en familias numerosas, monoparentales o con progenitores con discapacidad igual o superior al 65 %, existe una ayuda de 1000 euros de un único pago anual, siempre que no se rebase el límite máximo de ingresos establecidos por la Seguridad Social. No obstante, si se tienen gemelos, mellizos o cualquier otro de parto o adopción múltiple se otorga a la familia un único pago cuya cantidad se calcula multiplicando por cuatro, por ocho o por doce –dependiendo del número de hijos– el salario mínimo interprofesional del año en curso.

Las familias en España pueden también aplicar deducciones en la Declaraciones de la Renta en el caso de ser numerosa. Estas van de los 1.200 a los 2.400 euros, pero puede cambiarse por un bono mensual por anticipado a razón de entre 100 y 200 euros. Las madres trabajadoras pueden deducirse también hasta 1.200 euros en el IRPF hasta que su hija cumpla tres años.

Family Act

Nuestra vecina Italia, uno de esos países con ministerio para las familias, tiene un escenario parecido al de España en materia de natalidad. No nacen niños y la tasa de reposición no se cumple. El Gobierno, y más concretamente la ministra Elena Bonetti, aprobó el pasado 7 de abril una Ley de Familias (Family Act) que establece, entre muchas otras cosas, una asignación universal mensual por cada hijo a cargo hasta la mayoría de edad, pero que se extiende más allá para los hijos con discapacidad.

El plan para relanzar la natalidad de la ministra de familia Bonetti incluye descuentos en guarderías, en los alquileres para parejas jóvenes o para familias con hijos mayores que siguen estudiando. También están previstas las bajas parentales por cada nuevo nacimiento, que afectan a los dos progenitores. Se establece un periodo de dos meses de baja por cada hijo y un periodo de descanso obligatorio para el padre de al menos diez días.

El mejor país en el que ser padre

De sur a norte, Suecia se consolida como el mejor país en el que formar una familia. El Best Countries Report de 2020 clasificaba a este país nórdico como el segundo mejor para ser padres, mientras que España se situaba en el lugar número quince.

Los padres suecos tienen derecho a 18 meses de baja, de los que el padre ha de coger 12 obligatorios. En cambio, si cada uno coge la mitad de este tiempo, reciben una bonificación de 1.500 euros por fomentar la igualdad entre sexos. Las prestaciones son pagadas por la seguridad social sueca (Försäkringskassan), y suele representar un 80 % del sueldo, aunque existe un máximo de 20.000 coronas mensuales –casi 2.000 €–. En este país incluso tienen un verbo propio (vabbar) para definir el hecho de quedarse en casa cuidando de los niños cuando se ponen enfermos. Estos días también son retribuidos por la Försäkringskassan.

Novecientos euros por hijo

Junto a Suecia, en el lado opuesto de la balanza está Francia. El país galo es, de toda la Unión, el que más PIB dedica a gastos sociales, concretamente a la familia. Alrededor de un 4 %, seguido de Dinamarca y Finlandia. Este porcentaje implica ayudas que superan los 900 por hijo y que el 92 % de la plazas en las guarderías sean gratuitas. Al igual que en España, los padres franceses tienen derecho a 16 semanas de baja por cada nacimiento, aunque cuando se trata del tercer hijo este tiempo aumenta hasta las 32 semanas.

La Caja de Subsidios Familiares (CAF) es la encargada de las prestaciones y existen ayudas tan diversas como el `subsidio a tanto alzado´ – se abona una cantidad de 83 euros al mes a las familias que tienen a su cargo al menos tres hijos y que pierden el beneficio de una parte de las prestaciones familiares– o el `subsidio de vuelta al cole´ – supeditado al nivel de renta, se abona por cada hijo escolarizado entre los 6 y los 18 años. Oscila entre los 372 y 406 dependiendo de la edad del niño–.

En Francia se dan también ayudas de manutención y de acogimiento durante la primera infancia, que tratan de dar soporte económico a las familias para hacer frente al nacimiento de los hijos, los gastos derivados de la educación y cuidados de los niños. Estas oscilan entre los 150 euros, en el que caso del `complemento por libre elección de cuidado de los hijos´ hasta los 953 euros, en el de la `prima por nacimiento´.

La CAF tiene una larga lista de prestaciones con las que España no puede competir, como una ayuda a la mudanza. Mientras que en Francia, uno de cada tres euros dedicados a gastos sociales van para las familias, el gobierno español destina uno de cada dieciocho.