El polémico negocio de los hombres embarazados y subvencionados por el Estado francés

«En Planning sabemos que los hombres también pueden estar embarazados». De este modo, un cartel que representa a dos hombres, uno de ellos embarazado, se anuncia la asociación Planning Familial (Planificación Familiar), despertando una nueva polémica en el país vecino.

Aborto para 'todes'

El propio diseñador de la publicidad ha difundido en redes sociales su creación para Planning Familial: "Objetos para conocer mejor tu cuerpo, anticonceptivos, aborto, salud sexual, sin juzgar y sin discriminaciones. En un mundo cada vez más conservador, Planning Familial es vital para 'todes'».

Sin embargo, detrás del cartel hay millones de euros del presupuesto francés transferidos a una mentalidad abortista y anticonceptiva, tal y como defienden desde la página web de la asociación: «Defendemos el derecho a la educación sexual, a la anticoncepción y al aborto y luchamos contra la violencia y la discriminación ligadas al género y a la orientación sexual».

En 2010, Francia dio el paso de convertirse en el primer país del mundo en sacar la transexualidad de la lista de enfermedades psiquiátricas

La subvención del Estado destinada a la asociación asciende a los 300.000 euros anuales desde 2018, asociación con un claro discurso ideológico fundado en la asunción de los nuevos derechos LGTBI.

Entre otras afirmaciones que aparecen en su página web podemos encontrar la acción pública de dicha asociación: «Planificación Familiar participa en colectivos interasociativos para recordar a Francia sus compromisos internacionales, a favor de los derechos sexuales y reproductivos, como piedra angular del desarrollo sostenible, al tiempo que consagra los derechos de las mujeres y la igualdad de género como prioridades políticas. En 2017, Planificación participó en una fuerte movilización interinstitucional para defender el derecho al aborto en Europa».

También anima a los Estados, que «deben tomar medidas concretas acompañadas de medios económicos, no solo derogando leyes opresivas, sino también promoviendo y protegiendo los derechos sexuales y reproductivos, cumpliendo su misión de información, sensibilización y servicios y poniendo fin a la impunidad de la violencia sexual y de género».

En 2010, Francia dio el paso de convertirse en el primer país del mundo en sacar la transexualidad de la lista de enfermedades psiquiátricas, además de autorizar, desde 2017, la modificación del género sin tener que «justificar tratamientos médicos, operación quirúrgica o esterilización», a través de un proceso en los tribunales.