Un tribunal alemán reconoce el derecho a rezar ante un abortorio, sin obstruir el paso

Al grupo 40 Días por la Vida en Alemania, que organiza campañas de oración frente a los centros donde se practican abortos, se le prohibió reunirse para orar en silencio frente al abortorio de Pforzheim (Alemania) en febrero de 2019. Sin embargo, ahora el Tribunal Administrativo de Mannheim ha dictaminado que no se pueden impedir las vigilias en las cercanías de estos lugares. Una decisión que en nada se parece a lo que la ley española contempla tras la aprobación de la reforma del Código Penal que castiga a los provida con penas de entre 3 meses y un año de prisión por acudir a vigilias frente a centros de abortos y rezar por los niños que allí mueren y sus madres.

Todo comenzó cuando el centro de abortos Pro Familia de Pforzheim ordenó a 40 Días por la Vida realizar sus rezos donde no pudieran ser vistos ni oídos por el abortorio. Sin embargo, la organización provida protestó y un primer tribunal concluyó en 2020 que la prohibición municipal que se les había impuesto era legal.

No obstante, volvieron a apelar la decisión de esta primera corte, y finalmente el Tribunal Administrativo de Mannheim ha terminado dándoles la razón y permitiendo que puedan volver a organizar sus vigilias frente al abortorio, que realizan dos veces al año, siempre y cuando no obstruyan el paso del personal o de todo aquel que quiera entrar.

«Toda vida humana es valiosa y merece protección. Me alienta que podamos reanudar nuestras vigilias de oración en apoyo de las mujeres y sus hijos por nacer en el lugar donde creamos que tiene más sentido. Es un gran alivio que la corte haya reconocido nuestras libertades fundamentales», dijo Pavica Vojnović, portavoz de 40 Días por la Vida.

El abogado del caso en colaboración con ADF Internacional, Tomislav Cunovic, dijo a Aciprensa que «las acusaciones contra el grupo provida eran falsas y mentira, manipulaciones”, y quedó demostrado que los provida rezaban «de manera pacífica cerca de la entrada», "sin molestar a nadie y sobre todo sin molestar a las mujeres embarazadas».