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Nueve de cada diez sillas de segunda mano no cumplirían hoy con la normativa europea de seguridad

Seguridad vial

Un estudio demuestra que las sillas de bebé para el coche de segunda mano no son seguras

La Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil ha pedido al retirada del mercado de los sistemas de retención que no cumplan con la normativa de homologación

La seguridad al volante es lo primero, igual que ha de ser la de los viajeros de la parte de atrás del coche. Elegir una silla que tenga todas las características necesarias es complicado si se busca en el mercado de segunda mano, que puede ser más económico, pero ¿a qué precio?

Los expertos de la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil han pedido que se prohíba la compraventa de sistemas de retención infantil de segunda mano, porque no son una alternativa segura. Un estudio elaborado por la alianza ha demostrado que 9 de cada 10 sillas infantiles compradas ya usadas no cumplen con el reglamento europeo de seguridad.

La compra de sistemas de retención infantil de ocasión es cada vez más habitual, aunque puede realizarse sin control oficial, sin asesoramiento profesional y sin garantía sobre el producto. «Es posible la compra sin instrucciones, haciendo un montaje incorrecto e incluso con problemas higiénico-sanitaria», afirman los expertos de AESVi.

Los resultados de su estudio muestran los problemas, no solo sobre reglamentación de seguridad, sino sobre el deterioro, el envejecimiento o las disfunciones que pueden presentar las sillitas:

  • Nueve de cada diez sillas no cumplirían hoy con el Reglamento Europeo de Seguridad: uno solo de los ensayos establecidos en el Reglamento Europeo ECE R44 fue suficiente para determinar que 9 de los 10 sistemas de retención infantil adquiridos aleatoriamente en el mercado de segunda mano serían incapaces de desempeñar su función dentro de los límites exigibles.

  • Sillas altamente deterioradas: durante las inspecciones previas al ensayo se detectó un alto grado de deterioro que afectaba a todas las sillas con gran pérdida de las propiedades de absorción de materiales, y en los acolchados de los tapizados. Este deterioro puede causar pérdida de eficacia de los materiales y, por lo tanto, comprometer gravemente la seguridad del menor.

  • Materiales envejecidos y/o ausentes: también se detectaron claros síntomas de envejecimiento del material propio del paso de los años, del uso o mal cuidado, de las variedades climáticas y del mal almacenamiento. Se observó incluso la falta de partes de este material en componentes esenciales. Estas circunstancias pueden provocar un mal comportamiento del dispositivo de seguridad al disminuir la eficacia de retención y la pérdida de funciones como la absorción de energía en caso de impacto.

  • Algunas muestras presentaban graves disfunciones: una de las 10 muestras presentó una muy grave disfunción que se tradujo en la eyección del dummy (muñeco de pruebas) como consecuencia de la rotura del sistema de conexión entre el chasis y la carcasa del sistema de retención.

Ante estos resultados obtenidos, los expertos solicitan que la Administración prohíba la compraventa de sillas para el coche de segunda mano, «dado el alto riesgo que supone confiar en un SRI cuyas funciones elementales puedan verse reducidas alarmantemente con el consecuente peligro que esto supone para la seguridad vial infantil».