¿Cuándo se escucha el latido del corazón y que tamaño tiene el bebé en ese momento?

Un llanto anuncia la llegada al mundo de una nueva vida. «En realidad la vida de ese bebé ha comenzado mucho antes», afirma Begoña Olartecoechea, profesora clínica asociada de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Navarra. Concretamente, nueve meses antes.

«Nuestro trabajo [como ginecólogos] nos permite ir viendo esa evolución hasta el momento del parto», continúa la doctora. ¿Cuándo da comienzo el desarrollo del ser humano? «En el momento de la fecundación», afirma Mar Cuadrado, directora del departamento de Patología, Anatomía y Fisiología de la Universidad de Navarra. En el instante en que se unen el espermatozoide y el ovocito, se forma una única célula que se denomina cigoto.

«El cigoto marca el inicio de un nuevo ser, un ser único e irrepetible que es distinto a cualquier otro», ahonda la doctora Cuadrado. Aunque no se vea a simple vista, en esta primera célula ya se almacena toda la información genética de ese individuo: si es un niño o una niña, el color de sus ojos, de su pelo...

El cigoto, con los días, va dividiéndose «para convertirse en lo que denominamos embrión, que después será un feto, un bebé, un niño, un adolescente...», explica Cuadrado. Un desarrollo, según la doctora, que continuará a lo largo de toda su vida.

Es en las primeras ocho semanas cuando tiene lugar el llamado desarrollo embrionario. En solo dos meses, se han formado todos los tejidos, todas las estructuras de su cuerpo, según explica Elisa Mengual, profesora del mismo departamento que Cuadrado.

El día 22 comienza a latir el corazón. «Es el encargado de repartir oxígeno y alimento por todo el embrión para que pueda seguir creciendo», ahonda la profesora. En la cuarta semana, es también cuando se ve ya el tubo neural –germen del futuro sistema nervioso–, las extremidades y han empezado a desarrollarse los órganos en el interior del embrión: el tubo digestivo, el sistema respiratorio, el nefrourinario...

«Al final de la octava semana de vida embrionaria se percibe perfectamente la forma, con su cabecita, sus pabellones auriculares que se están desarrollando. A partir de ese momento, va aumentando de tamaño, de peso y maduración», afirma Olartecoechea, quien aclara también que en ese momento ya están todos los órganos formados.