Belarra, sobre la ley de familias: «El objetivo es revertir una legislación pensada para la familia tradicional»

Tras meses de idas y venidas, el borrador de la ley de familias ha llegado al Consejo de Ministros este martes, 13 de diciembre. Isa Serra, la portavoz de la formación morada anunció este lunes que el borrador había sufrido «leves retoques», refiriéndose a un nuevo permiso retribuido incluido en el proyecto, que no estaba en el borrador, de cuatro días al año para los trabajadores por días completos o por horas, de los que disponer por causas de fuerza mayor: «si el niño se ha puesto malo por la noche, o si tienes que acompañar a tu pareja a una cita médica», ha expuesto Belarra.

«Con esta norma, cumplimos con la gente y con todas las familias», ha presentado la ministra su comparecencia. «Cualquiera que tenga hijos o hijas o haya visto criar hijos o hijas sabe lo difícil que es conciliar en España», ha continuado. Tres son los objetivos y los pilares de la ley, expuestos por la cabeza de Derechos Sociales en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El primero de estos pilares es la «ampliación de la protección social a las familias y de apoyo». Incluido en este punto, se va a hacer permanente la renta crianza de 100 € mensuales por hijo menor de tres años a cargo. «Va a llegar a las madres que perciben la prestación por desempleo, sea contributiva o no», ha explicado Belarra, que ha indicado también que esa retribución será también para todas las madres que coticen 30 días a partir del momento del parto.

En este sentido, se equiparan las prestaciones y las reducciones de las que se benefician las familias numerosas a las monoparentales y monomarentales con dos hijos o más, cuando es uno de los progenitores el que tiene la guarda y custodia, cuando uno de los padres está ingresado por más de un año en el hospital o cuando uno de los dos está en prisión.

Estas medidas, según Belarra, «ayudan a igualar las oportunidades de todos los niños y las niñas». La conciliación es otra de sus grandes luchas y en su defensa han aprobado por esta nueva ley de familias tres nuevos permisos. «Uno amplía el ya existente de dos días para cuando algún miembro de la familia está enfermo» o tiene que someterse a una operación. La novedad es que se amplia también a convivientes tengan o no un parentesco.

El proyecto incluye también un permiso retribuido de ocho semanas para que los padres lo puedan disfrutar de forma continua o discontinua hasta que sus hijos cumplan ocho años. Según ha apuntado Ione Belarra, este se va a aplicar de manera progresiva: 6 semanas en 2023 y ya ocho en 2024.

El borrador que se conocía hasta ahora había despertado polémica por los 16 tipos de familias que contempla. Esto forma parte del tercer y último pilar expuesto por la secretaria general de Podemos en su comparecencia, el reconocimiento jurídico de los distintos tipos de familias. «Ya hay muchas formas de ser familia en España y todas tienen que ser reconocidas por la ley. Históricamente, la legislación española ha sido pensada para el modelo tradicional de familia. El objeto era revertir esta carencia», ha apuntado Belarra.

Esta ley, para la ministra, «va a generar un nuevo marco de reconocimiento y protección para las familias LGBTI, para las que tengan algún miembro con discapacidad, familias múltiples, adoptivas o acogedoras». En consonancia con la ley, se va a ofrecer información en el marco educativo para niños y adolescentes sobre diversidad familiar. «No se va a poder aplicar el pin parental ni ningún mecanismo que cercene el derecho de la infancia y la adolescencia en actos de diversidad familiar y que contribuyan al libre desarrollo de su personalidad», ha espetado la ministra.

La norma propuesta por Belarra y cuyo texto lleva un año circulando entre Justicia, Hacienda, Igualdad y Derechos Sociales, asemeja los derechos de las familias monoparentales con dos hijos a los de las numerosas. El plan inicial de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 era ampliar el permiso de paternidad y maternidad hasta los seis meses, pero finalmente ha quedado fuera de ley.

«Espero que las familias sientan la realidad: que el Gobierno valora su contribución al conjunto de la sociedad», ha finalizado la ministra su intervención anterior a la ronda de preguntas.